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Durante algún tiempo se pensó que el biodiesel sería el combustible que podría sustituir a los derivados del petróleo como fuente de alimentación de nuestros vehículos. En la actualidad esta solución parece que va perdiendo auge. Sobre todo porque los ayuntamientos han declarado al gasóleo, y a cualquier otro combustible que se le parezca, como “persona non grata” en sus pliegos de condiciones de sus concursos públicos de renovación de flota.
Las alternativas actuales al gasóleo parecen ser tres. La primera de ellas es el etanol, tanto alimentando motores tipo diesel como en ciclo Otto.
Aunque lo cierto es que únicamente algunos países Nórdicos están optando resueltamente por esta solución. El resto de Europa parece que se está echando en manos de un gas: el metano.
Iveco es de los que piensa que este es el escenario más plausible, por lo menos en el futuro próximo. Por ello ha presentado dos nuevos motores que utilizan esta alimentación en su serie Iveco EuroCargo. El primero de ellos, digamos que es el más tradicional. Estamos hablando de un motor Tector de 6 cilindros en línea y 5.880 cm3 que entrega 200 CV -147 kW- y dispone de 66,3 kg-m (650 Nm) de par motor. Este grupo ha sido modificado y transformado en un motor de explosión, ya que el combustible que utiliza es el metano.
Este Iveco EuroCargo se comercializa en versión 4x2 y una MMA –Masa Máxima Autorizada- de 12 y 16 Tm. Como su uso es netamente urbano, únicamente está disponible montando una cabina diurna. La cadena cinemática se completa con dos cajas ZF manuales de 6 o 9 relaciones y un convertidor de par Allison de 5 velocidades. La suspensión también resulta variada, ya que se puede elegir entre versiones con suspensión parabólica, semielíptica o neumática. Pero aquí no acaba todo, estos EuroCargo con propulsión de metano se comercializan con nueve distancias entre ejes –de entre 3.105 mm y 6.570 mm-. Esto significa que Iveco no fabrica este vehículo de forma residual, si no que lo presenta como una alternativa sólida para el transporte urbano actual.
Para los más escépticos diremos que uno de los hándicap que marcaban a este tipo de vehículos, su autonomía, ya ha desaparecido.
Estos Iveco EuroCargo, gracias a sus seis bombonas para el almacenamiento del metano, tienen un alcance de hasta 450 km. Eso sí, su sobreprecio puede suponer hasta el 25% comparado con el de una unidad tradicional.
Iveco tiene pensado comercializar una versión K de metano, para el uso extra vial, en los modelos 150E20 y 160E20 en breve.
La segunda propuesta del fabricante transalpino es mucho más vanguardista. Se trata de una combinación híbrida. El motor principal es un grupo, también del tipo Tector modificado a ciclo Otto, de cuatro cilindros y 3.920 cm3 que entrega 182 CV -134 kW- para un torque de 62,2 kg-m (610 Nm).
El motor térmico trabaja a la limón con un motor eléctrico que genera 60 CV -81,5 kW- y un par motor de 42,8 kg-m (420 Nm). La caja de cambios utilizada por el vehículo es una mecánica Eatón robotizada de 6 relaciones. El motor eléctrico lo utiliza la unidad para circular entre los 0 y 10 km/h y para ayudar al motor térmico hasta alcanzar los 40 km/h. Como es habitual en este tipo de propulsión, las baterías se van recargando recuperando la energía generada en las operaciones de frenado.
La gama Iveco EuroCargo se completa con dos motores diesel de cuatro y seis cilindros y de 3.920 y 5.800 cm3 respectivamente. La primera mecánica entrega 140, 160, 177 y 182 CV. Mientras que la segunda suministra 217, 251, 279 y 299 CV. Las tracciones posibles son 4x2 y 4x4, las cabinas nada menos que cinco, trece las cajas de cambios del catálogo y de entre 6 y 18 Tm la MMA con la que se puede comercializar uno de estos Iveco EuroCargo.