Para tranquilizar al sector del transporte, la ministra de Fomento, Ana Pastor, ha asegurado que, de momento, no está prevista su implantación, ya que “muchos transportistas se ven abocados a cesar su actividad”. La Euroviñeta es una tasa que cobra a los vehículos de 12 toneladas o más de masa máxima autorizada por utilizar determinadas infraestructuras, en función de la polución que generen sus motores y del desgaste de la red vial.
Pero eso no es todo: ahora existe la posibilidad de que las comunidades autónomas cobren por circular por las autovías de titularidad estatal. El ámbito de aplicación sería total (es decir, para todo tipo de vehículos, no sólo pesados) y se establecería un peaje en función de la distancia recorrida y no por el tiempo utilizado.
A juicio de la Comisión Europea, en comparación con un sistema de viñeta temporal, “resultaría intrínsecamente más justo y eficaz en cuanto a las señales de precio enviadas”. Para las autoridades comunitarias, el establecimiento de una tarifa ha de hacerse con sumo cuidado, para evitar problemas injustificados a los conductores extranjeros de tránsito en un país o al turismo.
Se ha calculado que si se pusiera en marcha esta medida (aplicable a todos los vehículos y no sólo a los camiones), el Estado podría recaudar unos 12.000 millones de euros.