Encontrar un hueco libre en un aparcamiento en condiciones en Europa no es tarea fácil. Lo saben bien los transportistas que están en carretera y tienen que parar para hacer sus descansos, comer o terminar su jornada laboral. Las autoridades públicas están preocupadas porque, últimamente, se producen muchos atracos y robos en los lugares donde aparcan los camiones, bien a sus ocupantes, bien a los vehículos y sus cargas.
Según ADAC, el club de automovilismo más grande Alemania, los robos que se producen estas áreas alcanzan los 8.200 millones de euros anuales. Esta circunstancia ha llevado a crear un sello de calidad para que los clientes (en este caso, transportistas) puedan identificar las zonas declaradas “seguras” por las autoridades. El sello, que lleva el nombre de “label”, fue aprobado hace dos años y con él se pretende contribuir a reducir la siniestralidad en las áreas de aparcamiento. En la iniciativa participa la Dirección General de Movilidad y Transporte de la Comisión Europea, lo que le da un carácter institucional.
Para conseguir unos parámetros de calidad y otorgar el sello a las zonas que lo pidan, ADAC hizo un estudio en el que analizó unas 50 áreas de descanso en toda Europa bajo el programa Eurotest, que se encarga de analizar la seguridad de varias actividades.
Para conseguir la máxima independencia, cada área fue analizada dos veces por dos técnicos distintos, uno durante el día y otro por la noche. Las pruebas consistieron en analizar los servicios que se facilitan a los usuarios, como estaciones de servicio o restaurantes, si toda la zona de seguridad estaba vallada, si los transeúntes tenían que registrarse para entrar o salir, si a cada matrícula se asignaba un conductor o si se guardan datos de los vehículos que ya han estado previamente.
De forma adicional, los conductores fueron sometidos a una encuesta para conocer su opinión general sobre las áreas de descanso: así, se descubrió que el 89% preferiría ir a una zona en la que hubiera un certificado de calidad, antes de a una que no conociera. Además, respondieron que una red de áreas de descanso acreditadas puede tener un efecto positivo para ellos.
Estándares de calidad
Pero analicemos cuál es la situación de las principales áreas de descanso en la Red Transeuropea de Transportes. La Unión Internacional de Transporte por Carretera (IRU), con sede en Ginebra (Suiza) hizo un análisis en su consejo de transporte de mercancías en el que se ponía en evidencia la falta de áreas de descanso en Europa. Y no sólo eso: las que existen, tampoco cumplen con todos los requisitos de calidad que se deben tener para considerarse seguras. También se criticó que las autoridades de su país no afronten su responsabilidad en garantizar esos estándares, visto el creciente número de robos que sufren los usuarios en sus instalaciones, incluyendo información precisa para localizar las zonas seguras.
En cuanto a crear un sello de calidad para catalogar las zonas de aparcamiento (el ya mencionado “label”), los miembros de la IRU declararon que hay que aplicar criterios realistas, simples y transparentes, que se correspondan con las necesidades reales de las empresas de transporte y sus clientes.
En este sentido, han criticado la estructura de los estándares del sello Label porque “el número de criterios y grados para analizar los servicios de seguridad y confort deberían ser reducidos y los criterios mejor explicados”. En España son ocho los aparcamientos que disponen de este sello, y hay uno, Parques Logísticos del Sur, en el Campo de Gibraltar (Cádiz) que está muy atento a las exigencias del proyecto, para poder formar parte de él.
Ante todo, seguridad
Preguntados los gestores de las principales áreas de descanso para transportistas sobre qué demandan los usuarios profesionales, la principal es la seguridad: que su vehículo esté vigilado mientras ellos paran para comer, repostar o hacer su descanso obligatorio. “Es un elemento fundamental, sin duda, el más importante” comenta Guillem Cabezas, responsable de comunicación de Saba Infraestructuras, propietaria del área de descanso de Arasur, en la provincia de Álava. “Los clientes quieren sentirse seguros y saber que sus vehículos y la carga que transportan están a salvo. Nuestro sistema de vigilancia, que cuenta con presencia física las 24 horas del día, se esfuerza por satisfacer estas expectativas”.
Una de áreas de descanso más conocidas entre los transportistas (especialmente, los que transitan por la A-2) es el Área 103, en la provincia de Guadalajara, que cuenta con instalaciones tanto sentido Madrid como Zaragoza. Para Ramón Rebollo, uno de sus gerentes, “la seguridad es muy importante, porque ahora se están dando muchos robos de gasoil, y tienen que estar muy pendientes toda la noche. Para ello, tenemos personal contratado que, con una furgoneta, vigila todas las instalaciones para que no se produzcan robos”. Para sus responsables, “lo que más piden los clientes transportistas son las zonas de aseo, para poder afeitarse y ducharse por la mañana, es algo que valoran muchísimo. Luego, la vigilancia del camión es algo que también consideran como muy importante, porque pueden dormir tranquilos”.
Ahora, con la crisis, la demanda del 103 ha bajado, pero los cuatro aparcamientos, en los que caben más de 400 camiones, han llegado a estar llenos. Hay muchos transportistas que paran sólo a dormir y otros que llevan su hornillo y se preparan la comida en el camión. Éstos representan entre el 25 y 30% de los usuarios que paran allí. Tal y como explica Ramón, “antes eran los clientes extranjeros los que lo hacían pero, de un año a esta parte, los transportistas españoles han optado por esa solución. Ellos no hacen uso de los servicios del restaurante, pero nosotros les damos el servicio de parking gratuito igualmente, ya son las necesidades de hoy en día y no hay otra fórmula. Consideramos que hay que echarles una mano, porque ya llegarán tiempos mejores. Aún así, quien más quien menos, todos se toman un café” asegura Rebollo.
Bajo la denominación de área logística y con la consideración de Infraestructuras del Transporte, Red Logística de Andalucía es un ente del que forman parte los centros de transporte de Sevilla, Málaga y Córdoba, para ofrecer servicios en común y aunar sinergias. Según Miguel Ángel Paneque, “aunque las necesidades del aparcamiento del vehículo son diferentes a las de los operadores que trabajan para una empresa logística implantada en el área, el cliente abonado no se diferencia en nada del cliente de rotación en cuanto a los servicios recibidos”.
Para esta red, la seguridad en sus instalaciones es prioritaria. “Al suscribir un contrato de aparcamiento, la Red se compromete a restituir el vehículo en las mismas condiciones en que le fue entregado, por lo que, aparte de un seguro de responsabilidad civil que cubre la integridad de los vehículos que recibimos en depósito en nuestro aparcamiento, cada año realizamos un importante esfuerzo económico tanto en servicios como en equipos de vigilancia, seguridad y control”. Esto, unido a la consolidación de los centros de transporte en el mercado, hace que los aparcamientos de la red presenten unos índices de ocupación cercanos al 95%.
Los tres centros cuentan con servicios tanto para el vehículo como el transportista. De hecho, cuentan con atención a los clientes en el punto de control a la entrada del recinto logístico, con vigilante de seguridad permanente 24 horas. También dispone de duchas y taquillas para los conductores y empresas especializadas de servicios al sector: servicio de grúa, formación, cooperativas de transportistas, etc.
Un área pionera en ofrecer servicios especialmente indicados para los transportistas es el Área de Servicio Tortuga de La Jonquera, en la frontera con Francia. Con 25.000 metros cuadrados de superficie total, cuenta con 20 cámaras distribuidas en todo el recinto. “También hemos sido los primeros en automatizar los repostajes, en disponer de una planta de microfiltraje en España (que filtra el combustible cinco veces más que otras estaciones), en suministrar Adblue, en ofrecer gasoil B para frigoríficos y en disponer de un parking privado para clientes. Desde hace cuatro años garantizamos un diesel a -18ºC en los meses de invierno” asegura Marta Fàbregas, directora comercial de Redtortuga.
En la actualidad, el área cuenta con un parking privado con circuito de vigilancia todos los días del año, zona wifi, aseos, duchas automatizadas, supermercado, tres restaurantes, un hotel, sala de juegos, tienda de accesorios y cajero automático, “lo que hace que las paradas de los transportistas en la Tortuga sean especialmente cómodas y seguras”.
Para sus responsables, lo que piden sus clientes “es control y seguridad en cada uno de los repostajes realizados. Nosotros les ofrecemos una tarjeta exclusiva, con código PIN y limitaciones según sus necesidades, y mediante las cámaras de vigilancia también les garantizamos tranquilidad. Además, el equipo que atiende cada día a los transportistas trabaja en la Tortuga desde los inicios, hecho que valoran los clientes, ya que supone una confianza y seguridad en el día a día de las empresas de transporte”.
Para Marta Fábregas, de Redtortuga, “le damos una gran importancia a la seguridad, ya que tanto el conductor –queremos que esté tranquilo- como la mercancía que transporta y el vehículo lleguen a su destino correctamente”.
Otra área que también gestiona Saba Aparcamientos es Cimalsa, en Castellar del Vallés (Barcelona), donde cuentan con 126 plazas de aparcamiento para vehículos pesados, en un recinto cerrado y vigilado todos los días del año. Además, en el Centro Integral de Mercancías del Vallés (Cim Vallés) existe un estacionamiento con capacidad para 200 vehículos pesados que forma parte de los servicios que ofrece el centro logístico para transportistas.
Según Enrique Navarro, jefe de comunicación de Cimalsa, además de la seguridad, “los requerimientos de los transportistas hacen referencia al tamaño de las plazas de aparcamiento, principalmente solicitadas para camiones de gran tonelaje, y al control de los vehículos estacionados y sus mercancías, así como a los servicios complementarios de repostaje de carburantes y salas de descanso. La seguridad es una de las características que más valoran los usuarios y clientes instalados en nuestros centros logísticos”.
Al igual que el resto, el área Padrosa Services Center está especialmente concebida para los transportistas, por lo que saben muy bien qué es lo que necesitan. Su director, Manel Solá, explica que “dentro de lo general o global que es nuestra oferta, nos adaptamos a las necesidades de cada cliente. Tenemos clientes que utilizan nuestras instalaciones como punto de conexión (o hub), otros como base de control de unidades. Por tanto, estamos por la opción de personalizar al máximo el servicio a cada cliente”.
En este sentido, un proyecto que ha tenido una buena acogida han sido los Truck Parks, propiedad de la firma Abertis Autopistas. Estas instalaciones, más comunes en otros países, empiezan a popularizarse en España. Se trata de áreas de servicio especialmente concebidas para profesionales del transporte. La directora corporativa de comunicación de Abertis, Leticia Gonzálvez asegura que “se trata de una iniciativa novedosa y pionera en España: aparcamientos totalmente seguros accesibles las 24 horas del día, de uso exclusivo con dispositivo de telepeaje y sin necesidad de salir de la autopista”. Estos Truck Parks incluyen plazas de aparcamiento reservadas para vehículos pesados de hasta 24 metros de longitud, con espacios especiales para camiones frigoríficos.
En pos de la seguridad, y dado el fraude que se ha detectado con las tarjetas no financieras de transporte, desde el 1 de enero Abertis ha dejado de aceptar tarjetas de crédito de emisores no financieros. “Esta iniciativa ha supuesto un precedente, y otras concesionarias españolas y europeas han manifestado su interés en sumarse a esta acción”.
Servicios
La oferta de servicios de las áreas de aparcamiento y descanso tiene variaciones. La mayoría tiene sus instalaciones vigiladas las 24 horas de día todo el año. Algunas cuentan con vigilancia física, mientras que otros, este servicio se realiza mediante dispositivos de cámaras de seguridad, barreras y lectores de matrícula.
Aparkabisa es un centro de transportes, situado en la provincia de Vizcaya, que dispone de aparcamiento vigilado para vehículos industriales y, como valor añadido, uno especial para mercancías peligrosas con 230 plazas. Especialmente indicado para el transporte, cuenta con un edificio de oficinas para empresas del sector, restaurante, servicios auxiliares, bar, aseos y duchas, taller de reparación de camiones y estación de servicio.
Su director general, José María Lekue, considera que “la seguridad es una de nuestras prioridades. Aparkabisa ha instalado en sus centros de trabajo y aparcamientos de vehículos pesados un nuevo sistema de seguridad con la última tecnología, tanto en grabación como visionado a través de Internet. Las cámaras, con gran capacidad de zoom, permiten el seguimiento por detección de movimiento. Se trata de las primeras cámaras de estas características instaladas en España” asegura. Aunque reconoce que están notando la crisis, el centro cuenta con el 75% de su espacio reservado a camiones ocupado.
Respecto a los servicios a los transportistas, en el CIM Vallés ofrecen, dentro del área de equipamiento, zonas de repostaje, hotel, restauración, locales comerciales, talleres para revisión y reparación de vehículos y el edificio donde se ubican las oficinas.
Los Truck Park disponen de controles de entrada y salida para camiones, cámaras de circuito cerrado, control de existencia de remolque, control de accesos individualizado para peatones con sistema de torno mediante validación del ticket de entrada, sistema de interfonía y megafonía, vallado de 3,5 metros de altura (de ellos, medio metro antiasalto), patrullas de vigilancia, rondas horarias de vigilancia presencial, iluminación nocturna, sensores de vibración en todo el perímetro y sistema de videograbación 24 horas.
Además, dentro del recinto de seguridad se encuentra el edificio de servicios para uso exclusivo del transportista, que dispone de zona de descanso, televisión, juegos, máquinas expendedoras, duchas, lavandería y wifi.
Padrosa también cuenta con equipamiento de seguridad, como sistemas de alarma, circuitos de videovigilancia y vehículos patrulla con seguridad privada, que están en permanente contacto con las unidades aparcadas. “A nuestros clientes transportistas siempre les hemos presentado que nuestra opción de descanso segura a sus conductores tiene un valor añadido y supone una mejora notable en el rendimiento del chofer a la hora de organizar sus horarios de trabajo y sus pausas” asegura Manel Solá, director del centro.
Cliente estratégico
Por todas estas cosas, el cliente profesional es tenido muy en cuenta a la hora de planificar el uso de las instalaciones. Leticia Gonzálvez asegura que “es un sector que hace un uso intensivo de la autopista. Cobra especial relevancia para ellos la necesidad de mecanismos que refuercen la seguridad personal y de la carga en sus paradas. Además, requieren de servicios básicos de aseo y ducha, dimensionados adecuadamente y en buenas condiciones, así como un lugar de descanso para sus paradas que sea cómodo y totalmente seguro”.
Por eso, este tipo de instalaciones suele tener un alto grado de demanda, en la que los transportistas aprovechan para hacer sus descansos obligatorios. El aparcamiento de Castellar del Vallés, gestionado por Cimalsa, “se encuentra en el 80% de su capacidad, que ha bajado ligeramente debido a la crisis económica, pero ha llegado a estar al 90% de su ocupación”, señala Enrique Navarro.
Esa misma crisis se ha hecho notar también en el área Tortuga de La Jonquera. Sin embargo, sus gestores prefieren verlo de forma positiva: “eso nos obliga a todos a mejorar la oferta para nuestros clientes. Agradecemos la fidelidad de muchos clientes que siguen con nosotros después de muchos años y con una situación económica difícil para todas las empresas” comenta Marta Fàbregas.
En la Red Logística de Andalucía aseguran no haber sufrido impactos relevantes derivados de la actual coyuntura económica, al menos, en lo que a aparcamientos se refiere. “En cambio, otras instalaciones, como el segmento de oficinas, aunque mantienen una ocupación aceptable, sí han notado un impacto negativo” comenta Miguel Ángel Paneque.
En Arasur, gestionada por Saba, la demanda es media-alta. Guillem Cabezas explica que “la tendencia es muy variable en función del día de la semana. Nuestros clientes son, mayoritariamente, transportistas autónomos, aunque diferentes empresas de transporte de la zona también utilizan nuestras instalaciones como base para su flota”.
En Padrosa Services Center, la demanda ha bajado entre semana, pero ha aumentado los fines de semana: “en 2011 tuvimos un tránsito de 44.700 camiones, y en 2012 fueron 42.900. El descenso se notó en los días laborables. Sin embargo, en fines de semana, la ocupación pasó del 65% en 2011 al 70,3% en 2012” explica Manel Solá. Según sus palabras, “la crisis económica ha incidido muy gravemente en el sector del transporte. El flujo de tránsito de camiones por la frontera de La Junquera ha caído en más de un 30% en ambos sentidos. Aún así, se valora positivamente que los camiones, mercancías y conductores hagan sus pausas y descansos en áreas de seguridad, porque ello tiene un alto retorno social y económico, además de la precepción del cliente final, que valora las condiciones de cómo y con qué calidad se realizan sus servicios”.
Desde su puesta en marcha, los Truck Parks de Abertis están teniendo una buena acogida entre los clientes profesionales, aunque también registran diferencias: “cuentan con un promedio de ocupación cerca de 45%, y se han registrado puntas del 100% de ocupación en algunos momentos, especialmente durante la noche” afirma Leticia Gonzálvez.