REVISTA TRANSPORTE PROFESIONAL
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*Texto: Saúl Samero. Fotos: Juan Caraballo.
El Pleno del Departamento de Mercancías del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) lo deja claro tras su última reunión: “no es admisible, que en el actual estado de cosas en nuestro país, el precio del combustible antes de impuestos, se encuentre entre los más caros de Europa, sin que ese valor tenga correspondencia con la evolución del precio del crudo. Ello sólo es posible por la absoluta falta de control de los mercados y de los criterios con los que las empresa comercializadoras establecen los precios”.
Se trata, tal y como reconocen en el propio Comité, de hacer un llamamiento a la responsabilidad tanto por parte de las autoridades, como por parte de las empresas cargadoras, en tanto que todo ello influye en el continuo deterioro del tejido empresarial que pone en peligro la supervivencia del sector.
Presión y más presión
Y es que sólo en el último año el precio del gasóleo se ha incrementado un 20% con respecto al precio del año pasado por estas mismas fechas, pasando de una media de 0,96 euros/litro a los 1,22 euros/ litro actual.
Cierto es que todavía anda algo lejos de lo que se pagaba por este combustible a mediados de 2008, cuando se superó los 1,30 euros/litro, pero lo que no se entiende es que si el precio del barril del petróleo se ha visto reducido en algo más del 32% -de 144 a 98 dólares por barril- en este mismo tiempo, no lo haya hecho el precio de litro de gasoil en la misma proporción, lo que ha provocado la indignación de la opinión pública, es decir, consumidores y, lógicamente, transportistas, que son los que más “sufren” estas abusivas subidas por lo que representa para su estructura de costes.
¿Cómo es posible ello? La respuesta tiene que ver con varios aspectos. Por un lado, los impuestos, que, desglosando el precio del litro de gasóleo, son el componente que mayor peso específico tiene en el precio final de los combustibles. En este sentido, en el periodo comprendido entre julio de 2008 y enero de 2011, éstos han aumentado hasta 3,6 céntimos de euros por litro.
MEDIA MENSUAL EVOLUCIÓN CRUDO BRENT
2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010
Enero 30,35 44,71 65,15 55,70 90,78 50,04 78,24
Febrero 27,52 45,86 64,35 60,40 94,26 46,62 75,87
Marzo 32,72 53,17 62,72 63,60 102,05 52,29 80,76
Abril 32,83 53,05 70,29 68,33 109,9 53,61 87,10
Mayo 36,92 49,80 70,86 68,68 124,75 58,22 78,89
Junio 35,51 55,38 69,36 71,36 134,96 70,68 76,76
Julio 37,14 57,82 74,27 75,77 136,29 66,94 76,18
Agosto 41,30 64,08 73,83 71,56 117,61 74,30 78,08
Septiembre 42,13 64,44 64,68 76,61 102,9 66,17 78,94
Octubre 48,76 60,29 61,58 82,10 74,64 74,73 84,14
Noviembre 44,83 56,53 60,60 91,68 52,97 77,89 86,54
Diciembre 40,48 57,64 62,02 90,80 45,98 76,68 92,05
Hay que entender por otra parte, que los precios de los carburantes no tienen una relación directa con la cotización del barril, sino que están directamente relacionados con las cotizaciones –en dólares- de gasolina y gasóleo en los mercados al por mayor del Mediterráneo y del Norte de Europa, los cuales además de por el valor del propio barril, están también influidos por la oferta y la demanda de estos productos, el coste de producción de carburantes de mejor calidad y la cotización euro/dólar.
Cierto es que la cotización del gasóleo en los mercados internacionales ha disminuido 17,5 céntimos/litro, pero ésta no lo ha sido tanto teniendo en cuenta que se ha pasado en estos dos últimos años de un cambio de 1,6 dólares por euro a los 1,35 dólares por euro actuales, es decir una depreciación de la moneda europea del 16% frente a la americana, resultado de lo cual es un incremento en el coste del producto en la misma proporción.
El papel del Gobierno
Luego, la Administración también tiene mucho que decir en este sentido, ya que ha incrementado la presión tributaria sobre los combustibles argumentando que somos un país energéticamente dependiente, lo que ha traído como consecuencia una subida del impuesto sobre los hidrocarburos “aderezada” con la elevación del IVA del 16% al 18%.
Las miras se dirigen, por lo tanto a la política “económica” del Ministerio de Economía y Hacienda, con Elena Salgado a la cabeza. Aun así, hay que tener claro que España es uno de los países con menor tipo impositivo de la Unión Europea.
Al habla con el sector
Como quiera que toda esta vorágine alcista de los precios de los carburantes tiene una especial incidencia en nuestro sector, Transporte Profesional se ha puesto al habla con algunas voces autorizadas para que nos den su opinión al respecto de una situación que se agrava por momentos y que amenaza con seguir constriñendo la actividad de miles y miles de transportistas, hasta el punto de que muchos de ellos ya hablan de tomar medidas drásticas de todos conocidas.
En este sentido, Ovidio de la Roza, como presidente del CNTC, hace un llamamiento a la razón: “¿Montar un paro?”, se pregunta ante las declaraciones de determinadas fuentes. “¿Cómo y para qué, con qué finalidades y con qué resultados? Lo que hay que hacer es mantener reuniones con los cargadores y con la Administración, al objeto de concienciarles del grave problema que supone para el sector la subida del precio del gasóleo, ya que incrementa el actual deterioro de sufren las empresas”.
Miguel Ángel González piensa que están ganando Estado y petroleras y perdiendo el sector.
Y es que el incremento del valor de los combustibles, tal y como reconoce Miguel Angel González Cabrejas, presidente de FETRACAL:
“ha venido a agravar una situación ya de por sí muy complicada. En los dos últimos años han desaparecido un 20% de las empresas y un 30% de los vehículos están parados. No tiene lógica ninguna que el precio del gasóleo haya alcanzado estos niveles. Con la subida de impuestos claramente están ganando petroleras y el Estado. Y por si ello fuera poco, en España tenemos el peor combustible de Europa hablando en términos de calidad. Incluso el biodiesel está dando problema en los motores".E
Para Gerardo Portón no hay ninguna concordancia entre el precio del petróleo y el del gasóleo.
Por su parte, Gerardo Pontón, secretario general de la Agrupación de Empresarios de Transporte de Cantabria (AETRAC-CETM Cantabria), considera que lo que no puede ser es que se haya producido un incremento del 22% del precio del gasóleo en el último año, cuando el barril del petróleo está mucho más barato que en 2008; “no hay ninguna concordancia”, afirma. Ahora bien, teniendo en cuenta esto:
“soy de la opinión de que en el momento en que se produce una subida de tal calibre es que la economía empieza a moverse y a tirar. Evidentemente, todo ello supone un gran problema para el transporte por la poca capacidad que tiene de repercutir los precios a los clientes a pesar de que haya mecanismos legales para hacerlo”, explica.
En opinión de Jose Luis Aymat, secretario general de la Federación Empresarial de Auto Transportes (FEAT) hay que mirar hacia la Administración:
“no está vigilando el mercado como debiera. No es normal que antes de impuestos, el gasóleo sea prácticamente el más caro de la UE. De facto, se ha constituido un oligopolio en España, y por lo tanto se da la circunstancia de que estamos alcanzado precios históricos, cuando el precio del barril petróleo está 50 dólares por debajo de lo que estuvo en 2008. Si ahora, con el precio de dicho barril, por debajo todavía de los 100 dólares, estamos en los precios que estamos, si se pone en los 145 dólares de entonces, no sé a dónde vamos a llegar”, explica en este sentido.
José Luis Aymat considera que el Gobierno debería mantener un mayor control sobre el mercado.
El hecho de que la Administración no haya controlado una subida del 20% en los últimos meses de los combustibles, supone:
“una grave irresponsabilidad por su parte. Tenían que haber sido mucho más activos, porque todo ello ha hecho disparar la inflación y los costes a los transportistas, y está provocando una situación de tensión en el mercado que, si bien no ayuda a hacer una movilización, ésta no se descarta, ya que mucha gente está lo suficientemente desesperada como para abonarse a medidas radicales. Lo único claro en cualquier caso es que los costes han subido de media un 7%, porcentaje muy difícil de repercutir en un mercado hundido como el español”, opina Aymat.
CEPSA BP REPSOL
La prueba de que las petroleras “van de la mano” a la hora de subir los precios de los carburantes la tenemos en la similitud de los mismos, que no se corresponden con lo que cuesta el barril del petróleo. Y es que en España tenemos uno de los precios más altos de la UE antes de los impuestos.