
El transporte vive un momento de transformación en el que la gestión de las personas se ha convertido en un factor estratégico. Juan José abrió su intervención subrayando que “la productividad depende cada vez más de la motivación y la salud de los equipos”, y que los modelos tradicionales de dirección “ya no bastan para atraer ni para retener el talento”.
El experto recordó que el sector del transporte ha sufrido históricamente un elevado índice de absentismo, con especial incidencia en conductores y personal de operaciones. Sin embargo, advirtió que no basta con aplicar medidas de control o sanción. “El absentismo no es solo una cuestión médica o disciplinaria, muchas veces refleja un problema de clima laboral, falta de reconocimiento o desajuste entre las expectativas del empleado y la realidad de su trabajo”, explicó.
Bienestar, liderazgo y propósito
Durante la sesión, Juan José puso el foco en la importancia del liderazgo cercano y la escucha activa. “El conductor o el operario que siente que su jefe le escucha y se preocupa por su bienestar responde con mayor compromiso y menos ausencias”, afirmó.
También destacó que los equipos con un propósito claro y comunicación interna transparente muestran mejores resultados en productividad y satisfacción. “Las nuevas generaciones no solo buscan un salario: quieren sentirse parte de algo, ver que su esfuerzo tiene sentido”, añadió.
Entre las soluciones planteadas, se habló de implantar programas de bienestar corporativo, formación en liderazgo emocional y análisis predictivo de datos de absentismo para detectar patrones antes de que los problemas se agraven.
Juan José insistió en que las empresas de transporte que invierten en salud organizacional “no solo reducen las bajas, sino que mejoran la imagen de marca y la fidelización del personal”.



































