A pesar de estas inversiones, Volvo Trucks llama la atención sobre la necesidad de poner en marcha medidas adicionales para fomentar la demanda de vehículos con bajas emisiones de CO2.
“Reducir las emisiones de los vehículos pesados perjudiciales para el clima es una tarea sumamente importante y resulta fundamental para nuestras iniciativas de transporte sostenible. En Volvo Trucks estamos bien posicionados para afrontar este reto. Es lógico que la Unión Europea introduzca ahora límites para las emisiones de CO2. Sin embargo, para acelerar la transición, también nos gustaría que existieran mayores incentivos financieros para los consumidores que tomen la iniciativa y elijan vehículos más respetuosos con el medio ambiente”, ha declarado Roger Alm, presidente de Volvo Trucks.
Volvo Trucks lanzó sus primeros modelos de camiones con líneas motrices eléctricas en 2018 y empezará la producción en masa este año
Volvo Trucks sigue desarrollando los camiones diésel que, en la actualidad, constituyen la gran mayoría de sus ventas. Desde principios de los 90, el consumo de combustible y las emisiones de CO2 de un camión Volvo de larga distancia tradicional se han reducido alrededor de un 20%.
Entre otras soluciones respetuosas con el medio ambiente, se incluyen el gas natural y el biogás. Un Volvo FH GNL que funciona con gas natural reduce las emisiones de CO2 en torno a un 20% en comparación con el diésel. Con el biogás, las emisiones del depósito al neumático se pueden reducir al 100%.