
A través de un comunicado también han rechazado la implantación de la conocida como Euroviñeta, es decir, una tasa medioambiental con la que se pretende hacer frente a los costes derivados de la utilización de las infraestructuras viarias.
Desde la Unión Europea, se tiene esta idea desde hace años. Incluso hay países, como Holanda, Luxemburgo, Suecia o Dinamarca, donde los vehículos pesados con más de 3,5 toneladas ya pagan por utilizar determinadas carreteras.
Algo más que una idea
Puede que sea un globo sonda. O simplemente rumores. Pero la realidad es que en las últimas semanas se está incidiendo en la idea de que el Ministerio de Hacienda tiene la intención de implantar la Euroviñeta en España, como una fórmula para cuadrar el déficit público y cumplir así con las imposiciones de Bruselas. Sin embargo, a finales del pasado mes de noviembre, el nuevo ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, dijo con rotundidad que la Euroviñeta "no está encima de la mesa" de su Departamento.
Sensible a los cambios
Desde Fetracal se recuerda que el sector del transporte por carretera es una actividad económica que sufre cualquier cambio que se produzca en los mercados y a la que le afecta de forma grave tanto las subidas del crudo como la disminución en la demanda del consumo de bienes.
Por ello, la implantación de la Euroviñeta en España, y de forma concreta en Castilla y León, sería un "nuevo castigo" al sector del transporte de mercancías por carretera, "otro revés más en nuestras maltrechas economías".
Incluso se asegura que "la aplicación de nuevos impuestos sobre nuestra actividad sería una gran injusticia". "La puesta en marcha de una tasa sólo a los vehículos de transporte de mercancías de más de 3,5 toneladas sería una medida muy discriminatoria, pues se pondría al sector del transporte como el único responsable del mantenimiento económico de las infraestructuras", según han añadido en Fetracal.
Si se lleva a cabo la implantación de la Euroviñeta, los transportistas de Castilla y León tienen claro que "se incrementarían el precio final de la mayoría de los productos, lo que implicará una reducción del poder adquisitivo de los castellanos y leoneses y habría una bajada importante en el consumo".
Falta de coherencia
Ante ello, en Fetracal se preguntan: "¿no sería más coherente aplicar políticas de reducción de gastos en aeropuertos tan poco utilizados como algunos de esta Comunidad Autónoma?".
"El transporte de mercancías por carretera es uno de los sectores de actividad que mayores cargas fiscales y sociales soporta, por lo que la aplicación de nuevos impuestos sobre la actividad del transporte sería una grave injusticia", se mantiene.
Por un pacto nacional
Por tanto, los transportistas de Castilla y León quieren que el nuevo ministro de Fomento, Íñigo de la Serna los apoye en estas reivindicaciones. Y se muestran esperanzados de que así sea, por lo menos a tenor de sus declaraciones de finales de noviembre, en las que dijo que su Ministerio tiene la voluntad "de lograr un pacto nacional de infraestructuras y transportes, en el que se incluya un acuerdo sobre las principales actuaciones a abordar y para ello empezaré una ronda de contactos con los partidos políticos para ver cómo podemos abordar ese pacto nacional fundamental para dar estabilidad".
Revista Transporte Profesional