
Esta situación viene siendo objeto de constante denuncia por las organizaciones de transportistas, ya que el transporte de mercancías por carretera, como sector esencial como vertebrador del resto de actividades económicas en nuestro país, debería quedar exento de cualquier limitación o restricción en el desarrollo de su actividad las 24 horas del día siete días a la semana. De ahí la necesidad de que el transporte por carretera mantenga su actividad al 100% y le sea facilitado su ejercicio por los poderes públicos a fin de garantizar el abastecimiento de mercancías tanto a la población como a las restantes actividades económicas no afectadas por posibles limitaciones.
Haciéndose eco de tan legítima reclamación, la directora general de Transporte Terrestre, Mercedes Gómez, ha anunciado su intención de dirigirse de nuevo a los directores generales de Transporte de las comunidades autónomas, instándoles a que en sus respectivos ámbitos se adopten medidas para facilitar la actividad del transporte por carretera.
Lo que propone la Dirección General Transporte Terrestre
Así entre las medidas que propone están la de eximir a los vehículos de transporte de tener que llevar a bordo ningún justificante o declaración de desplazamiento, salvo la justificación que tengan que llevar los conductores para desplazarse de su domicilio al centro de trabajo, como el resto de trabajadores. Asimismo, ante el cierre de la hostelería decretado por muchas comunidades autónomas, exigirá que, al menos, permanezcan abiertos los restaurantes situados en las áreas de servicio, a fin de que los conductores profesionales puedan cubrir sus necesidades de alimentación e higiene en condiciones dignas.
Asimismo, la directora general de Transporte Terrestre planteará la implantación de “carriles verdes”, conforme a la propuesta de la Comisión Europea, para facilitar la circulación de camiones ante posibles controles que se lleven a cabo por parte de los agentes de la autoridad al resto de vehículos particulares para comprobar el cumplimiento de las limitaciones de movilidad, y el no cierre de las estaciones de ITV en caso de que se volviera a decretar de nuevo el cierre de establecimientos no esenciales, para evitar que los camiones puedan quedar paralizados por no pasar la revisión técnica.