Esta gama de unidades de refrigeración está dirigida a vehículos comerciales con un espacio de carga entre los 12 y los 30 m3. Alcanza su plena capacidad de refrigeración a bajas velocidades (desde las 1.000 rpm), lo que posibilita la obtención de un frío constante durante todo el ciclo de reparto.
Según Bertrand Gueguen, Vicepresidente de Carrier Transicold Europa para Camiones y Semirremolques “El transporte de mercancías sensibles a la temperatura, los envíos multitemperatura y la logística ‘verde’ o ecológica plantean cada vez más preocupaciones en el sector de los pequeños vehículos comerciales y en el mercado de refrigeración en general”.
Las furgonetas frigoríficas de reparto circulan habitualmente por el centro de las ciudades, que en muchas ocasiones se encuentran congestionados, además paran a menudo y abren y cierran las puertas de las cámaras frigoríficas constantemente. En los sistemas convencionales, el compresor de la unidad de refrigeración está instalado en el motor del vehículo y funciona a la misma velocidad que éste, alcanzando su capacidad óptima de refrigeración a 2.400 rpm. Sin embargo, cuando reparten mercancía en los cascos urbanos, las furgonetas circulan el 90% del tiempo a velocidad reducida, por lo cual el motor funciona a menos de 2.400 rpm. La velocidad del compresor del sistema de refrigeración fluctúa al ritmo de la velocidad del motor del vehículo, incrementando el riesgo potencial de variaciones en la temperatura y, por lo tanto, la probabilidad de arruinar la carga perecedera que se transporta. El sistema Pulsor elimina este riesgo gracias a su capacidad de refrigeración constante, incluso a baja velocidad.
Tecnología innovadora
Pulsor se basa la tecnología E-Drive™, patentada por Carrier, combinada con un inversor y un compresor hermético de velocidad variable. Inspirada en la tecnología all-electric para semirremolques usada en los equipos Vector™, la tecnología Carrier E-Drive elimina las transmisiones mecánicas de los sistemas accionados por correas y transforma la potencia del motor en electricidad a través de un generador. Posteriormente el generador transmite la energía eléctrica hacia un inversor, que regula la energía en función de las necesidades de refrigeración. Por último, el compresor hermético varía su velocidad en función de la producción del inversor, ofreciendo una capacidad constante en todas las fases de refrigeración.
Protección optimizada de la cadena de frío
Ofrecer una óptima protección de la cadena de frío y mantener la integridad de la carga en condiciones de uso intensivas requiere un control de la temperatura muy preciso. El sistema Pulsor es capaz de alcanzar la temperatura deseada en la mitad de tiempo que la tecnología convencional, con oscilaciones de temperatura inferiores a +/- 0,3°C respecto al valor de referencia. El rápido descenso y la precisión de la temperatura, sumadas a la capacidad de refrigeración constante aún a bajas velocidades, garantizan que se mantenga la temperatura en el compartimento de carga independientemente de los atascos, del número de puntos de entrega o de la cantidad de veces que se abran y cierren las puertas.
Pulsor ha sido diseñado para satisfacer también las necesidades de multitemperatura, ofreciendo configuraciones combinadas de calefacción y refrigeración dentro del espacio de carga, para temperaturas de entre -30°C y +30°C. Además, el sistema Pulsor es capaz de operar eficazmente independientemente de la temperatura ambiente, por extrema que sea, desde -30°C a +50°C.
Reducir la huella ecológica
El nuevo sistema de refrigeración cumple con el objetivo de Carrier Transicold de minimizar el impacto ambiental de sus productos. La tecnología E-Drive de Carrier permite reducir significativamente la cantidad de manguitos y juntas, disminuyendo considerablemente la posibilidad de fugas de líquido refrigerante. Del mismo modo, todas las conexiones se hacen por medio de tubos de cobre en lugar de manguitos flexibles para minimizar aún más dicho riesgo, garantizando así la integridad de la carga e incrementando la fiabilidad del producto. Con una media del 2,5% de fugas de líquido refrigerante por año, el sistema Pulsor reduce las emisiones anuales de CO2 en un 75%.
Respuesta positiva sobre el terreno
El sistema Pulsor ha superado con éxito más de un año de pruebas reales con clientes en más de diez países de toda Europa. La reducción en la cantidad de manguitos, juntas y piezas que requieren mantenimiento, junto con la comprobada robustez del inversor, un sistema comúnmente empleado en el sector y que ha sido mejorado para cumplir con las exigencias de calidad de Carrier, confieren al producto una mayor fiabilidad y vida útil. Como el inversor regula la energía suministrada al compresor en función de las necesidades de refrigeración, el compresor funciona siempre dentro de sus límites de operación, minimizando el riesgo de averías. El sistema Pulsor permite obtener una reducción del 20% del consumo de carburante durante la fase de descenso de la temperatura.
“Los comentarios recabados a partir de las pruebas reales realizadas en Europa confirman que nuestra nueva gama Pulsor responde a las preocupaciones de los clientes en materia de eficiencia y de protección de la cadena de frío, minimizando al mismo tiempo los costes operativos y de mantenimiento, beneficio muy apreciado por todos ellos”, añadió Sébastien Lemoine, Director de Producto de Carrier Transicold, y añadió: “La innovación y la satisfacción del cliente son los pilares de la cultura de sostenibilidad de Carrier; seguiremos ampliando nuestras gamas de producto para satisfacer las necesidades del mercado”.
La gama de sistemas refrigerados Pulsor para pequeños vehículos comerciales estará a la venta a principios de enero de 2012, con seis modelos: Pulsor 300, 350, 400, 500, 400MT y 600MT (MT: multitemperatura).
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