
La empresa fue creada en 1950 y en la actualidad tiene una estructura de más de 130 empleados; mueven un centenar de cabezas tractoras y 135 semirremolques de Transportes Sedano, S.A. y Transse, S.A. por todo el territorio nacional y Europa. Su actividad esta basada fundamentalmente en los sectores industriales (entre los que destaca la automoción), textil, alimentación (temperatura controlada y perecederos), ADR, contenedor marítimo.... El grupo, que cuenta con almacenes en Guadalajara, Zaragoza, Barcelona, Valencia y Burdeos (Francia), acaba de abrir una nueva oficina en París.
Valentín Sedano, gerente de ambas compañías, utiliza el concurso del ferrocarril, desde la zona Centro (su empresa está ubicada en Guadalajara, en el Corredor del Henares), a través del Puerto Seco de Azuqueca, y en menor medida de Coslada y Abroñigal.
¿Cuáles han sido las razones que le han llevado a formar parte de CETM Multimodal?
La idea nace de la propia CETM, de la que nosotros somos fundadores, donde se encuentra la base del transporte de nuestro país y la profesionalidad, pues es la organización más representativa. A partir de ahí surge CETM Multimodal, como un complemento más del transporte por carretera, en sus distintos modos. Por otra parte, estoy convencido de que el multimodal aporta en su contexto, una capacidad de oferta mayor y más actualizada, con una gran expectativa de futuro, mejorando su competitividad. Al transporte por carretera no tiene por qué afectarle negativamente la integración de este modo en nuestra actividad; por el contrario, considero que es un valor añadido a nuestra explotación, siempre y cuando sea la carretera quien lidere este proyecto. En consecuencia, creo que el multimodal es el futuro y hay que utilizarlo.
¿Qué ventajas y problemas ve en este tipo de transporte?
Es evidente que el multimodal tiene una serie de ventajas para la actividad del transporte por carretera, dado que nos ofrece la alternativa de utilizar varios modos de transporte para realizar nuestros servicios. Todo ello representa una mejora importante en relación con la situación actual, siempre que entre los modos seamos conscientes de que estamos obligados a entendernos para poder optimizar todos los medios que intervienen en este concepto.
Una de las ventajas fundamentales que nos aportan estos medios y quiero hacer referencia explícita a ello, es al parámetro "Calidad de vida", que influye directamente en la utilización de los mismos, respecto al personal (pernocta menos fuera) y medio ambiente (se contamina menos), así como en la reducción de riesgos y depreciaciones del inmovilizado también muy importantes.
Es una alternativa de negocio más razonable que el camión puro y duro, dado que los servicios serán de recorridos más cortos.
No cabe duda de que el transporte multimodal es complementario a la carretera, pero el problema es que faltan muchas infraestructuras, como –entre otras- terminales, aparcamientos, vías de conexión, medios ferroviarios compatibles y adaptables al transporte por carretera... Hay que tener en cuenta que la idea no es nueva porque en Europa hace años que está funcionando. Aquí llevamos mucho retraso pero le veo futuro. No obstante y lo repito, lo primero que hay que hacer es crear infraestructuras. No se puede ofertar en la actualidad alguno de estos modos porque realmente la estructura no está creada, dado que los puntos de enlace más próximos de estos modos son el País Vasco y Cataluña principalmente. Por tanto, necesitamos con carácter de urgencia el apoyo institucional y/o privado para conseguir estos objetivos.
Desde Bilbao o Barcelona por sus puertos y proximidad con Francia estos enlaces están más avanzados, pero no desde Madrid o el resto de la Península que no existe conexión alguna.
¿Qué le dicen los clientes acerca de utilizar el sistema multimodal?
Les parece muy interesante porque entienden que va a mejorar el servicio, reduciendo el tiempo de tránsito y con la seguridad de que su mercancía no va a ser manipulada en ningún momento dado que el mismo vehiculo que carga hace la descarga, es decir, "Puerta Puerta". De igual forma valoran positivamente la aportación social y medioambiental.
¿Es la mejor solución que tiene en estos momentos la carretera o, al menos, para determinadas empresas?
Uno de los problemas del transporte es cómo optimizar los medios que tenemos para que nos den una rentabilidad mínima. Ahora es muy complicado, pues es un sector sumamente regulado y totalmente desprotegido, abocándonos a rozar la impotencia a la hora de adoptar decisiones. Por ejemplo, el factor tiempo no está reflejado en los costes de explotación y perdemos muchas horas en labores como la carga y descarga, las esperas y los contratiempos de los que nosotros no somos responsables, por lo que no sacamos el rendimiento debido al vehículo. Esto habría que regularlo de alguna manera, pues no es posible realizar programación alguna, tanto con los vehículos como con el personal, fundamentalmente el conductor. El transporte multimodal, en cambio, sí aporta soluciones en este sentido; además, el tren no tiene tacógrafo.
No será la solución del transporte por carretera, no nos engañemos, pero sí una parte que se puede desarrollar para ciertos servicios de largo recorrido donde exista una programación o en su caso también si los tiempos de tránsito son ajustados y por consiguiente mejorará nuestra prestación de servicios, haciéndonos más competitivos.
¿Qué tipo de empresas están preparadas para hacer este transporte?
Lo que hay que tener es capacidad de captación de mercado, por lo que es preciso contar con un mínimo de estructura. Aunque hoy en día no sea el mejor momento económico, el multimodal deberá afinar mucho, porque la carretera seguirá siendo primordial y muy competitiva: en primer lugar, por la capacidad de oferta de servicio durante las 24h del día que ningún otro medio puede ofrecer o garantizar y, en segundo lugar, porque es más factible que ante cualquier cambio de normativa que regule el transporte de mercancías, el transporte por carretera tiene más facilidad de adaptación que el resto de los modos.
En España existe una parte del mercado que se puede desviar al multimodal. En mi opinión y en futuro a largo, podríamos conseguir estimativamente entre un 8 y un 10 por ciento del total. Hacen falta fabricantes, productores y clientes que tengan una demanda continua, hay que cuadrar horarios, destinos, etc. Este tipo de transporte es para temas muy concretos y grandes volúmenes.
¿Cree usted que la creación de CETM Multimodal puede dar lugar a una colaboración efectiva entre los miembros asociados, de una forma leal? ¿Podría ser una nueva manera de trabajar?
Evidentemente, esa colaboración tiene que existir; de lo contrario, no habría tenido sentido esta organización. En nuestro caso, estamos colaborando con el Puerto Seco de Azuqueca, de forma que se cuenta con nosotros incluso a la hora de captar tráficos.
Dentro de este concepto, se busca una salida de apoyo y de colaboración, creando una parcela más de oferta al sector a través de este medio de transporte. Hablamos de costes, del factor tiempo, de la encorsetada regulación que tenemos en el sector, que no nos deja ningún tipo de margen para poder realizar nuestra actividad como deberíamos hacerlo y conseguir unos rendimientos dignos, además, por supuesto, de los beneficios que conlleva para el medioambiente.
Aparte de esto tiene que existir una conciencia no solamente del sector, sino del resto de modos. Si todos estamos de acuerdo, pero no tenemos los medios, no vamos bien.
Es elemental dejar claro, cuál es la posición de cada uno de los modos en este objetivo común que hemos definido, para salir al mercado con una sola voz, o por el contrario será un fracaso que no beneficiará a ningún modo volviendo a caer en el absurdo de la situación del mercado actual.
¿De qué forma podría afectar al transporte el aumento de pesos y dimensiones?
Yo creo que generará un desequilibrio. Debe ser regulado y poder compatibilizarlo con las distintas actividades de transporte. No importa que se incrementen los pesos y dimensiones, siempre y cuando esté regulado de tal modo que podamos repercutir los sobrecostes al cliente. De igual forma, está por ver cómo se va compatibilizar esta nueva normativa con los diferentes modos de transporte.
Caja móvil, semirremolque, camión completo. ¿Cuál es la mejor solución, en su opinión?
Yo no veo futuro a la caja móvil, pero sí al semirremolque. Las normativas sobre pesos y dimensiones van a cambiar, por tanto tendrán que adaptarse el resto de modos a esta nueva disposición o por el contrario se creará de nuevo un desequilibrio que nos dejaría fuera del mercado. Considero que es el mejor momento para hacer un análisis a fondo de adaptación para el futuro de estos modos de transporte.
Hoy en día, la única opción que tenemos desde la zona centro para poder hacer uso de otro modo de transporte es vía Puerto de Bilbao o Barcelona para Europa, y Valencia para centro o sur de Italia, con unos precios poco competitivos y difícil de asumir por el transporte por carretera. Si somos capaces de avanzar en este proyecto, considero que un incremento de la demanda llevará consigo una optimización de los medios y por tanto una mejora de los rendimientos para todos, no para uno solo.
¿Quién tiene que liderar el transporte multimodal? ¿Qué papel debe jugar la carretera?
La primera reflexión que debemos hacer es, ¿quién es el cargador?: ¿El operador logístico? ¿El operador ferroviario?
Al final hay que intentar dejar bien definido que el camión es el que va al cliente a cargar y el que entrega la mercancía en destino. El que, a la postre, hace todo, el resto de modos son los medios que debe utilizar el transporte por carretera, como complementarios de ese servicio. Si no lo planteamos así, funcionará, pero de otra manera. Éste sería el sistema lógico de planificación, desarrollo y control, porque al final el cliente lo que quiere es saber quién le lleva la mercancía a su instalación, a su muelle o a su almacén. Al destinatario le pasa exactamente igual. Lo que está claro es que estamos condenados a entendernos entre todas la partes, para que sea un negocio interesante para todos.