
La posición estratégica de nuestro país es una opción a tener en cuenta en relación con las grandes rutas del tráfico marítimo internacional, aunque no pocas fuentes aseguran que queda mucho por hacer para atraernos tráficos, por ejemplo, de Asia, y distribuirlos desde nuestros puertos.
Ana Pastor, en una jornada organizada por Puertos del Estado, el pasado 20 de octubre, ha insistido en que Fomento ha trabajado, en los últimos cuatro años, “para incrementar la posición competitiva de los puertos y su función logística y de intercambiadores modales integrados en las Redes Transeuropeas de Transporte”.
En su opinión, también se ha activado mecanismos para reducir las tasas portuarias, a fin de reducir los costes logísticos de las empresas.
Incremento de la conectividad
Pero sin duda lo más destacado de la intervención de la ministra es lo que denomina “fomento de la conectividad” entre los puertos y otros modos de transporte. En especial destaca el modo ferroviario que, a su juicio, “constituye un elemento esencial, no solamente de la política nacional del transporte desarrollada a través del PITVI y de la Estrategia Logística, sino de la política europea”.
En estas declaraciones se habla de la potenciación del transporte intermodal de mercancías “viario”, sin mencionar en qué aspectos se ha llevado a cabo, aunque es cierto que gracias al incremento de las exportaciones sí han crecido los movimientos por carretera.
Habría que preguntarse, por otra parte, dónde están los corredores Mediterráneo y Atlántico mencionados en los programas del PITVI y la Estrategia Logística; o los problemas relacionados con la estiba que lastran la competitividad de nuestros puertos; o el escaso valor añadido de las actividades logísticas de las mercancías que llegan a los puertos, por no mencionar que se sigue favoreciendo a un modo, el ferroviario, que no cesa de perder dinero.