
El molde, que contaba con una longitud de 31,2 m y una anchura de 4,2 m, fue manipulado en cubierta mediante dos elevadores con palas adaptadas y transporte articulado de grandes dimensiones.
La operación de desestiba fue coordinada previamente y monitorizada por los profesionales de Autoterminal, acorde con los estándares exigidos, quedando varios días en la terminal para la posterior entrega mediante izada vertical de los moldes con la asistencia de 2 grúas móviles en tándem.