
Quienes, de manera habitual, organizan foros para hacer más eficaz la distribución de mercancías o ponen en marcha una plataforma colaborativa para reducir los costes del transporte, la CETM ha expresado su sorpresa porque los cargadores "no han mostrado la más mínima preocupación e indignación por la situación de secuestro que han vivido sus proveedores de transporte durante esta última semana, a pesar de que nuestros camiones estaban cargados con sus mercancías y de que eran sus clientes quienes esperaban recibirlas".
En la CETM se preguntan "¿a qué se deben estos silencios?¿por qué no han protestado ante una situación que les perjudica?¿dónde ha quedado su preocupación por la eficiencia en la cadena de suministro? Debe de ser que están acostumbrados que sean otros los que les saquen las castañas del fuego, realizando las labores más ingratas y, al igual que ocurre con la carga y descarga de las mercancías, son los transportistas quienes asumen la resposabilidad, reclamando la libre circulación de (sus) mercancías".
Las asociaciones que representan a los cargadores no han dicho ni mú en todos los días que ha durado el conflicto en Cataluña
La Confederación Española deTransporte de Mercancías hace cábalas y cree que "se estarán guardando las fuerzas para reunirse con el ministro de turno y reclamarle la puesta en marcha de las 44 toneladas, o para pedir a los empresarios de transporte que sean más valientes a la hora de hacer más atractiva la profesión de conductor, que ese profesional que ha estado días abandonado a su suerte en un arcén sin que estas organizaciones, tan beligerantes cuando les interesa, se hayan preocupado ni una sola vez por si podía llegar a pasar el fin de semana con su familia, comer algo decente o ir al servicio con la mínima dignidad. Una dignidad que ha brillado por su ausencia entre los cargadores y que lastrará, aún más, sus relaciones con unos transportistas que se han sentido abandonados también por sus clientes".