Tradicionalmente se dice que Alemania es el motor de la Unión Europea. En el campo del vehículo industrial, la idea vuelve a cobrar más fuerza si se tienen en cuenta las informaciones de la asociación de fabricantes de automoción. Ellos ya están saliendo de la crisis.

Tras un ejercicio que casi todas las marcas de automoción quisieran olvidar, la industria saluda de nuevo las perspectivas favorables que se atisban en el futuro más inmediato. El presidente de la VDA (la asociación alemana de fabricantes de vehículos), Matthias Wissmann, ha afirmado que “la industria del vehículo comercial se ha sostenido en el huracán que barrió el mercado en 2009 y ha demostrado su fuerza, ya que nos estamos recuperando más rápido de lo esperado”.

En la primera mitad del año, los pedidos de vehículos de más de seis toneladas (que siempre se han visto como un indicador económico precoz), crecieron hasta un 80% con respecto al obtenido en el ejercicio anterior. Se detecta un crecimiento de los negocios con otros países, lo que se puede comprobar en los pedidos que llegan de fuera de Alemania, que aumentaron en un 108%. Como consecuencia de ello, las exportaciones también están creciendo (en la gama de más de seis toneladas, algo más del doble).

Tras el desastre del pasado ejercicio, Matthias Wissmann, presidente de la VDA, vislumbra el comienzo de la recuperación. 

Wissmann reconoce que los resultados son francamente buenos, pero también advierte de que las cifras se están comparando con las de 2009, donde se alcanzaron los niveles más bajos jamás conseguidos. “Por eso, la relación entre unas cifras y otras son correlativamente bajas” explica.

Comerciales
 

También en el segmento de las furgonetas se ha comprobado que el mercado se está recuperando, los pedidos de mercados internacionales crecieron un 42% en los primeros seis meses del año, mientras que las exportaciones aumentaron hasta el 79%, mientras que los vehículos destinados al mercado alemán lo hicieron en un 52%.

Resumiendo, en el primer semestre del año, las exportaciones de vehículos comerciales e industriales aumentaron en un 57% hasta llegar casi a las 109.000 unidades, mientras que las nuevas matriculaciones se incrementaron en un 7% hasta los 130.000 vehículos. Y la producción de vehículos industriales creció un 41% hasta superar las 158.000 unidades. 

Pero no sólo el mercado europeo se está recuperando. Estados Unidos y Japón también están dando muestras de crecimiento. Según datos proporcionados por la VDA, durante los primeros cinco meses del año, la industria norteamericana fabricó un 52% más que el ejercicio anterior, mientras que el mercado nipón (con la marca Fuso a la cabeza) consiguió doblar las ventas de vehículos de más de seis toneladas. Del mismo modo, en el mercado de furgonetas, las ventas se incrementaron en más de un tercio. Por ejemplo, Polonia, el mercado más importante para Alemania como ubicación de fábricas de automoción, creció su producción un 38% por ciento. Brasil (que tiene el mismo estatus dentro del continente americano) lo hizo un 105%. Y España ha crecido un 58%.

Sin embargo, pese a las cifras positivas, los fabricantes reconocen que la crisis no se ha ido del todo: “nos llevará un tiempo volver a los niveles de ventas que tuvimos antes de que llegara esta desaceleración. En 2010, los volúmenes de producción en la Europa Occidental, Norteamérica y Japón, por ejemplo, seguirán estando un 30 ó 40% más baja que en 2008. Pero una cosa está clara: los mercados del vehículo industrial y comercial han empezado a recuperarse” afirmó Wissmann.

Mercados emergentes
 

Los expertos consideran que la industria cambiará más en los próximos 20 años que en todo el siglo XX. También otorgan a China un papel primordial, ya que se convertirá en el mercado de vehículos de gama media y pesada más importante del mundo. Andreas Renschler, miembro del consejo de administración de Daimler AG, asegura que en 2030, China se convertirá en el “reino medio” para el sector del vehículo industrial y comercial, entre otras cosas, por su altísima población.

Otro mercado “goloso” para los fabricantes de automoción es India. El conocido como “próximo once” (el otro mercado con gran potencial, junto con Indonesia y Vietnam), está creciendo de forma importante. Si se observa la clasificación de los primeros cinco fabricantes del mundo por producción, se ve que cuatro de ellos son chinos o indios. 

Pero esto tiene también sus consecuencias: los fabricantes son conscientes de que esto es una ventaja de la globalización. Pero también trae aparejado un inconveniente: que los fabricantes de estos países representan una gran competencia para las marcas europeas. 

Para los ejecutivos de Daimler, el éxito del negocio del vehículo industrial dependerá de los socios que se elijan: “por un lado, muchos de los nuevos fabricantes asiáticos necesitan lo que nosotros tenemos (por ejemplo, nuestro nivel de tecnología), y por otro lado, cada vez más empresas de estos nuevos mercados pueden darnos lo que necesitamos, redes comerciales más eficaces, políticas de “viento de cola” y el conocimiento de los mercados locales”.

 Para los fabricantes de automoción, así podrían ser los vehículos industriales del futuro.