Por supuesto, la firma entre los dos Departamentos ministeriales ha estado acompañada por los sindicatos mayoritarios y las principales agrupaciones patronales, CEOE y CEPYME en este caso.
Lo cierto es que la cifra de accidentes laborales ocurridos en los periodos citados ha estado a punto de superar la cifra de 69.000 incidentes en el año 2009, último del que se tienen datos fiables.
La idea es desarrollar un Plan de Seguridad y Movilidad en las empresas, que deberá atenerse a una serie de compromisos para reducir al accidentabilidad laboral en carretera (antes y después del trabajo), con el compromiso de suscribir la Carta Europea de Seguridad Vial, algo que ya ha hecho la Confederación Española de Transporte de Mercancías, CETM.
Las empresas deberán preparar una serie de documentación que deberá incluir estadísticas relacionadas con la movilidad de sus trabajadores, además de otro parámetro nada fácil de cumplir, cual es la investigación de los accidentes sufridos por éstos.
De otro lado, las empresa deberán tener en cuenta la necesidad de preparar una serie de medidas tendentes a prevenir los accidentes de sus empleados, mediante la formación “ad hoc” de los mismos.
La “recompensa” a tan denodados esfuerzos es una reducción en las cuotas a la Seguridad Social, todavía por determinar.
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