
El depósito permite la salida de aire durante el funcionamiento. Para ello cuenta con una válvula situada en su punto más elevado, la cual debe estar cerrada en el momento del repostaje de combustible.
Trucos y consejos
Antes de sustituir el depósito de combustible hay que asegurarse de que se han retirado todos los materiales operativos del antiguo depósito para poder desecharlo adecuadamente y que no se dañe el medio ambiente.
También es preciso, aseguran desde Diesel Technic, tener en cuenta las normas generales de seguridad, como las relacionadas con el riesgo de incendio y con los equipos de protección personal (gafas de seguridad, guantes...).
Además, antes de aflojarlos se deben limpiar las superficies donde van colocados los tubos para evitar que entren cuerpos extraños en el circuito.
Al montar el nuevo depósito, debemos asegurarnos de que no hay cuerpos extraños en su interior, que todos los tornillos de anclaje estén colocados y apretados firmemente, que se han retirado las protecciones del transporte y que el depósito esté instalado en la posición correcta y libre de tensión mecánica.
Los tubos y tornillos deben apretarse de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Tras completar la instalación, se ha de realizar una prueba de fugas.