Exigir más a la batería de nuestro coche, deja de ser un problema. Para garantizar en todo momento un arranque fiable es conveniente comprobar periódicamente el estado de la carga de la batería.
Y es que la nueva generación de los cargadores C3 y C7 de Bosch, pueden utilizarse para cargar no sólo baterías frías de plomo-ácido, sino también baterías AGM, húmedas o de gel.
Una carga que se realiza de una forma “inteligente” gracias a su sistema electrónico de carga que comprueba, en base a una curva característica, cuánta carga necesita y tolera la batería.
Además, mientras que los cargadores C3 y C7 (rangos de tensión de 6/12 V y 12/24 V respectivamente) de Bosch permanezcan conectados al vehículo, el cargador supervisará la batería y la mantendrá con un elevado nivel de carga.
Para ello, los nuevos cargadores cuentan con las funciones “Refresh” y “Boost” (función de regeneración) del C7, que hacen posible realizar una regeneración de la batería cuando ésta se haya quedado totalmente descargada. En tal caso, y si aún no ha avanzado excesivamente el proceso de sulfatación (formación de cristales), es posible de recargar la batería.
El C7 mantiene, además, el suministro constante de alimentación para evitar que cuando se cambie la batería se interrumpa la alimentación de los sistemas electrónicos y se puedan desconfigurar (tener en cuenta las especificaciones del fabricante).
Ambos modelos se caracterizan por un manejo muy sencillo, puesto que basta presionar un solo botón central identificado de forma muy visible como “Mode” circundado con un anillo de led que se ilumina en color azul (posición standby o espera), para que el cargador inicie el proceso de recarga, pasando el led al color verde al tiempo que se ilumina el piloto correspondiente al modo de carga seleccionado.
Si todo está correcto, la operación de carga comenzará automáticamente tras una breve espera de seguridad.
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