Mientras que el paro se ceba en todos los sectores productivos en España, un dato viene a corroborar un problema que empieza a ser endémico: faltan conductores profesionales en nuestro país, incluso en un momento donde se destruye a otros, en función del número de empresas y de la demanda. En total, los 27 países comunitarios han detectado una falta de casi 75.000 conductores de camión. En las últimas décadas, el transporte de mercancías por carretera ha visto cómo su demanda crecía de forma considerable, además de experimentar un aumento de la competencia, potenciado por la ampliación de la Unión Europea. El empleo en este sector ha crecido en un porcentaje mayor que la demanda de empleo total, llegando casi al 70% de la tasa en algunos países. En líneas generales, la actividad se caracteriza por la escasa presencia de personal femenino (la media está en un 14% de mujeres presentes en el total del empleo en Europa) y, por lo tanto, por un desequilibrio en los puestos de trabajo ocupados por hombres y mujeres. También se constata un bajo nivel de estudios (particularmente entre los conductores) y por una edad media cada vez más cercana a los 65 años.
La incorporación de 12 nuevos países a la Unión Europea ha contribuido a introducir estos cambios en el sector en todo el continente. Casi todos los países de la Unión Europea tienen el mismo problema, si bien las cifras varían de unos Estados a otros, en función del número de empresas y de la demanda. En total, los 27 países comunitarios han detectado una falta de casi 75.000 conductores de camión.
Además de estos factores se constata que en los últimos diez años han entrado en vigor varias normativas de ámbito comunitario que han dado una nueva perspectiva al transporte por carretera, consistentes en mejorar la seguridad, eficiencia y protección medioambiental. Esto ha llevado a identificar las normas comunes de acceso al mercado y a la profesión, la aplicación de unos requisitos mínimos para los tiempos de trabajo y descanso y el establecimiento de unas normas comunes de competencia, que deben ser respetadas por todos los profesionales que quieran trabajar en la Unión Europea.