
Transaez se dedica a llevar productos alimenticios a supermercados, aunque también tienen clientes que piden un servicio puerta a puerta. Eso les obliga a contar con una flota formada por camiones pequeños y trailers.
"El comienzo de año se presenta bien: estamos cerrando cosas, pero el sector está muy mal, hay una competencia muy desleal, hay escasez de chóferes, cada vez cuesta más encontrarlos y los precios siguen bajando" relata Jesús. "Estamos buscando conductores. Somos conscientes de que este es un trabajo que tiene mucha rotación, empieza a no gustar a la gente, somos perseguidos por la policía, por los cargadores
somos el último eslabón de la cadena y eso repercute en nuestro trabajo".
En los últimos meses, La Rioja ha sido noticia porque el Gobierno regional y el central han acordado prohibir el paso a camiones por las carreteras N-232 y N-124, obligándoles a pasar por la autopista de peaje AP-68. Según Jesús, "a nosotros nos está repercutiendo bastante porque, al final, para un volumen tan grande de camiones supone un gasto añadido con el que no se contaba, y con las tarifas hacia abajo, se trata de una carga directa a un coste que antes no se tenía. Por otra parte, está siendo positivo, porque están bajando los accidentes en la carretera, pero en nuestro caso, que hacemos transporte de recogidas, tenemos que estar entrando, saliendo, buscando sitios adecuados al final, se ha tomado esta medida salomónica, que se podría haber hecho de otra forma".
Revista Transporte Profesional