REVISTA TRANSPORTE PROFESIONAL
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¿Qué objetivos se ha marcado cumplir como presidente de Asetranspo?
“Como llevo ocho años en la asociación, los objetivos ya estaban perfilados, queremos coger el paso de la situación porque estamos todos bastante desesperados. Sobre la asociación, las cuentas están cuadradas y, en ese sentido, no tenemos demasiados problemas. Estamos al servicio de nuestros asociados e intentamos prestar el mayor número de servicios, ampliándolos incluso”.
Cree que los acuerdos firmados con los cargadores servirán para algo?
“Yo siempre estoy de acuerdo en que hay que hablar: con sindicatos, con cargadores y con todo el mundo, porque lo que no se puede hacer es quemar camiones o ir cortando ruedas, como está pasando en Galicia. Es verdad que hay un problema de falta de trabajo y eso hace que mucha gente esté tirando precios, y mucha gente se pone nerviosa, porque si hay poco trabajo, y el poco que hay lo tienes que hacer regalado, al final no hay más remedio que cerrar. De hecho, uno de los problemas que tenemos en Pontevedra es que antes éramos 700 socios en la asociación y ahora somos unos 500, no porque se hayan marchado: es porque hay 200 empresas que han cerrado. Es el mayor problema que hay en el sector en este momento. Luego hay más: faltan sitios seguros para aparcar los camiones, que estén vigilados sin que roben o atraquen (el robo del gasoil es un grave problema que tenemos). Pero el problema es que las empresas cierran: cierran empresas de un camión y cierran empresas de 80 camiones. Aquí no se salva nadie”.
Cuáles son los problemas que tiene el transporte gallego en este momento?
“Ahora mismo tenemos un problema importante con las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITVs), ya que nos obligan a llevar el vehículo cargado para las pruebas de frenada. Eso nos obliga a cambiar el trabajo para poder ir a pasar la prueba en las condiciones que se nos pide. ¿Y cómo hacemos, qué cargamos, cuándo...? Y no sólo eso: el transporte de viajeros también tiene que hacerlo así. Entonces, ¿qué hacemos, llevamos a estudiantes a bordo, para poder pasar la ITV? Parece una broma, pero es algo muy serio. O nos proveen de un dispositivo mecánico que suplante la carga o una carga que la estación de ITV ponga a disposición del camión. Luego está el problema de la distancia ¿qué pasa con el vehículo que está lejos de la ITV, cómo lo hace? Supone un gasto de tiempo y coste que no es normal”.
¿Cómo estáis atajando el problema de los sabotajes?
“Hay gente en el sector que cree que haciendo huelgas y atacando a la competencia va a solucionar sus problemas, y yo creo que esa no es la vía. Las huelgas no llevan a ningún sitio, y quemar el camión al vecino, tampoco. Lo que tienen que saber los empresarios es, primero, saber lo que cuesta hacer rodar un kilómetro y, después, “poner colorado” al cliente, pero no al vecino. Es decir, hay que dar un buen servicio al cliente a un precio justo, porque si vas por debajo del coste, te arruinas tú y arruinas al vecino. Pero de eso, a quemar camiones, hay un problema de educación del sector, que es lo que importa. Hay gente que debería saber cuánto vale el kilómetro rodado, no para hacerse millonario pero tampoco para arruinarse. Y creo que en este momento hay mucha gente que está rodando por debajo de costes. Y como eso no lo entiende, y está sacando su pan de alguna manera, reacciona quemando el camión. Y yo no puedo decir que eso sea entendible”.
¿Cree que el transporte gallego conseguirá bonificar el gasóleo profesional para el transporte?
“Yo tengo una teoría propia, al margen de la asociación, que he comentado con algún político, no solo de la Xunta de Galicia sino de ámbito nacional, sobre este tema y todos me dicen que es imposible conseguir porque la Unión Europea no lo permite. Y yo me pregunto: si se permite a un barco o a un tractor tener un gasóleo bonificado ¿por qué no a un camión? ¿Quién vive más del gasóleo, el transportista, que pasa su jornada laboral en el camión, o el agricultor, que va un día sí y otros no, o un barco, que sale a faenar seis meses y los otros seis se queda en el puerto? Quiero que quede claro que no estoy en contra de que den gasóleo bonificado al sector agrícola o al pesquero, lo que quiero es que también nos lo den a nosotros.Y luego le tendría que decir a mis colegas de profesión: que esto no valga para luego bajar los precios, porque era lo que hacía falta: que una vez conseguido, la guerra de precios sea aún mayor”.