REVISTA TRANSPORTE PROFESIONAL
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Tras su ‘espantada’ en el pasado congreso de la CETM, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible rectificó y se dio cuenta de que no puede dejar de lado a una asociación que representa a miles de transportistas de nuestro país y es la organización mayoritaria en el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC).
De ahí que Óscar Puente recibiese el pasado 11 de junio a una representación de la Confederación, con Ovidio de la Roza y Carmelo González, presidente y vicepresidente de la patronal, respectivamente, al frente, para ‘limar asperezas’ y dejar claro que la administración está con el sector del transporte. Y no dudamos que así sea, pero ciertamente no son pocas las veces que desde esta cartera se ha hecho guiños al ferrocarril y la carretera ha quedado en un segundo plano.
Sea como fuera, aplaudimos la iniciativa de Transportes, y este ‘cara a cara’ sin duda alguna marcará un antes y un después en las relaciones con la Confederación Española de Transporte de Mercancías, que siempre ha abogado por mantener el diálogo entre ambas partes y llegar a entendimientos que no hagan sino mejorar las condiciones de nuestras empresas y profesionales. Y así tiene que ser.
En la reunión, tanto Puente como su equipo reiteraron que están al lado del sector y recogieron el guante lanzado por nuestra asociación, que incidió en que es preciso avanzar en los asuntos que están encima de la mesa (falta de conductores profesionales en el transporte, la descarbonización, la digitalización y la mejora de la Ley de la Cadena del Transporte, etc.), en tanto que desde las pasadas elecciones generales -hace ya un año de eso- poco o nada se ha avanzado en materia de transporte; casi me atrevería a decir que en ningún ámbito de nuestra economía.
Es difícil entender por qué está todo parado, lo que genera una gran incertidumbre en el sector del transporte
A ello hay que sumar la inseguridad jurídica que vivimos y los volantazos que se están dando en torno a asuntos como la modificación de las masas y dimensiones -también en la Unión Europea- o la directiva de transporte combinado, cuando eran temas que parecían ‘cerrados’.
Si hablamos de problemas laborales, pues más de lo mismo. Resulta que parece que el Ministerio de Trabajo va a imponer las 37,5 horas semanales saltándose el diálogo social a la torera -que se lo digan a la CEOE-, de manera que es difícil atisbar las consecuencias que esta medida va a traer a las empresas de transporte, sobre todo en términos de rentabilidad; muchos serán los sectores afectados en todo caso.
La sensación con todo es de una calma tensa, no apta para nuestros nervios, ya que así es difícil trabajar en las mejores condiciones, no viendo certidumbre por ningún lado. “Y todo tiene un límite”, tal y como explicó Carmelo González durante la última asamblea general de Confederación Española de Organizaciones Empresariales de Transporte por Carretera (CONETRANS).
Una asamblea en la que, por cierto, estuvo presente el secretario de Estado de Transporte, José Antonio Santano, que tendió la mano al sector y puso una vez más en valor su papel primordial en nuestra economía. Eso sí, no pareció estar de acuerdo en que los avances en materia de transporte sean inexistentes, pues volvió a resaltar los grupos de trabajo puestos en marcha entre el Ministerio y el Comité Nacional. El problema es que en periodo estival todo se ralentiza y ya nos pondremos en septiembre con mucho camino por recorrer…
Por cierto, Santano anunció que además de las ayudas de 50 millones activadas por el Gobierno recientemente dedicadas a la transformación de flotas, en 2025 se activarán más fondos para esta cuestión atendiendo a las demandas de las organizaciones empresariales. Veremos en qué condiciones, pero bienvenidas sean.
En cualquier caso, lo que no se puede negar, y Ovidio de la Roza lo dejó meridiano en la asamblea, es que el transporte de mercancías por carretera es imbatible, y así lo va a seguir siendo por muchos años.