La cifra de negocio creció el 19,6% respecto al año anterior. Estos resultados se deben al aumento del tráfico de mercancías, que registró un crecimiento del 4,2% y un movimiento superior a los 4,1 millones de toneladas en 2018.
En cuanto a 2019, el puerto gallego arranca con una caída en el tráfico cercana al 12%, donde destaca el desplome de los graneles líquidos y sólidos.
La causa de este descenso es el comportamiento negativo de la mercancía general, que decrece el 5,19%; los graneles sólidos, con una bajada del 42,68%; y los graneles líquidos, que disminuyen el 58,28%.
En relación con el tráfico contenerizado, durante el mes de enero, tanto el tráfico Lo-Lo como el Ro-Ro han visto caer su volumen en relación con el mismo mes del año anterior. Los resultados positivos en el primer mes del año los encontramos en el tráfico de automóviles, que aumenta el 99,54%, los materiales de construcción (26,10%), el granito elaborado (16,52%) y el vino y las bebidas (91,66%).