Tras salir de China, el tren ha iniciado un viaje de 13.000 km., pasando por Kazajstán, Rusia, Bielorrusia, Polonia, Alemania, Francia y ha atravesado la frontera con España por Irún, desde donde ha sido traccionado por una locomotora de Transfesa hasta su llegada a Madrid. Desde la frontera bielorrusa-polaca, los servicios de transporte están siendo proporcionados en cada país, además de por Transfesa, por otras empresas pertenecientes al grupo DB Schenker Rail (DB Schenker Rail Polska, DB Schenker Deutschland y ECR France).
Las locomotoras se han cambiado cada 800 kilómetros, aproximadamente, y se han realizado tres descargas de contenedores a lo largo de la ruta, concretamente en las fronteras de Dostyk/Alashankou, Brest/Malaszewicze y en Irún. En las instalaciones logísticas de Adif situadas en este punto, se han realizado las operaciones de manipulación de los contenedores necesarias para cubrir la última etapa del trayecto.
Tras finalizar esta fase de pruebas se evaluará la posibilidad de establecer una línea regular entre China y España, que podría estar operativa a partir de la primavera de 2015. Hasta ahora las únicas conexiones regulares entre China y Europa terminan en Alemania.