
La primera versión estaba basada en un nuevo chasis cuyo diseño facilitaba soluciones flexibles para distintas aplicaciones de transporte. Sin embargo, fue la nueva cabina la que realmente hacía ver que el Volvo FH fuera algo especial. Desde un principio, Volvo Trucks decidió centrarse en el conductor y más de 1500 conductores participaron en numerosas pruebas. El resultado final fue una cabina más segura y confortable que ofrecía una nueva experiencia de conducción y descanso.
El Volvo FH también ha destacado en el campo de la seguridad, tanto pasiva, ofreciendo airbag y sistema de protección anti-empotramiento frontal como activa. Durante el desarrollo, el camión se sometió a miles de pruebas de colisión simuladas y a alrededor de cien pruebas de impacto reales. Tanto las puertas como los perfiles que absorben las colisiones están fabricados en acero de doble fase y los paneles son del acero más resistente que existe.
En cuanto al rendimiento y la productividad, el Volvo FH ha destaco gracias a su caja de cambios I-Shift. El I-Shift Doble Embrague resulta especialmente beneficioso en las operaciones de transporte pesado regionales y de larga distancia en carreteras montañosas y con muchas curvas. Todos los cambios de marcha están sincronizados de forma precisa sin que se pierda potencia de par, lo que mejora la comodidad del conductor y permite aumentar la velocidad media. Para el sector de la construcción y el transporte pesado, el I-Shift con marchas supercortas resulta ideal. Permite arrancar con el vehículo parado con cargas de hasta 325 toneladas y conducir a velocidades de hasta 0,5 km por hora, lo que supone una gran ayuda a la hora de realizar maniobras de precisión en terrenos complicados.
El Volvo FH es el único modelo que ha sido nombrado "camión del año" en tres ocasiones (1994, 2000 y 2014) y del que se han vendido casi un millón de unidades.