
Después de señalar que el pasado ejercicio 2017 no ha cumplido las expectativas de recuperación definitiva del sector, Martín explicó que se ha producido una mejora en cuanto al número de viajes realizados y toneladas transportadas, en el transcurso del último trimestre; sin embargo, los anteriores arrojaron un saldo negativo.
Entre otros "ingredientes" que contribuyen al "grave desequilibrio de nuestras cuentas de explotación", en el informe del presidente a la Asamblea destacan "la irregularidad de la demanda, que provoca dificultades para combinar rutas, a la vez que aumentan los tiempos de espera y los kilómetros en vacío". Por otra parte, destacó el incremento de los costes, básicamente los referidos al gasóleo, seguros y peajes.
Sólo el incremento de la capacidad de carga preocupa a los cargadores, quienes no cejan de presionar al Gobierno para conseguir las 44 Tm
Falta de unión y colaboración del transporte
La "moda de los tenders, a los que ya se apuntan hasta los clientes más pequeños, junto a nuestra falta de unión y colaboración, son aprovechados por nuestros cargadores para adulterar el contexto sectorial, lo que está provocando una pérdida de capacidad de negociación y un desequilibrio generalizado de nuestro mercado, una situación preocupante para la viabilidad presente y futura de nuestras empresas"
En opinión de Federico Martín, "si queremos recuperar la productividad de nuestras empresas, será necesario alcanzar una mayor colaboración entre nosotros, para que se generen sinergias y podamos afrontar los retos presentes y futuros del mercado".
A vueltas con las 44 toneladas
A juicio de Martín, sólo el incremento de la capacidad de carga preocupa a los cargadores, quienes no cejan de presionar al Gobierno para conseguir las 44 Tm. "Creemos que este aumento de la MMA no nos aportará nada positivo y sí importantes incrementos de nuestros costes. Hasta que no obtengamos garantías de que se van a solucionar nuestros problemas, como las restricciones horarias en los centros de carga y descarga, las paralizaciones o los protocolos sobre tipos de lavado o cargas previas, nos seguiremos oponiendo a esta medida", aseveró.
De otro lado, preocupan al presidente las restricciones a la circulación, la falta de unidad de mercado y la red de itinerarios obligatorios para mercancías peligrosas, además de la falta de conductores profesionales, en un sector que requiere mucha formación.
El proteccionismo de la Unión Europea
Las políticas proteccionistas de determinados países de la Unión Europea, como la prohibición del descanso semanal en cabina, el salario mínimo o la necesidad de dominar el idioma del país donde se produce la carga y descarga, por parte de los conductores, son también escollos a suprimir.
Nuevos impuestos al diesel
Otro caballo de batalla será la pretensión del Gobierno e subir los impuestos al diésel, como afirmó Federico Martín, para facilitar la transición energética. "Esta medida nos afectaría directamente, salvo que se mantuviera la figura del gasóleo profesional. En cualquier caso considero una imprudencia adoptarla en estos momentos, porque nuestra economía no se lo puede permitir".
Martín finalizó su intervención recordando la figura de "nuestro compañero José Luis Ruiz", recientemente fallecido y miembro de la Junta Directiva de esta organización durante muchos años.
Ministerio de fomento: todo sigue igual
El subdirector de Ordenación y Normativa de la Dirección General de Transporte Terrestre, del Ministerio de Fomento, Emilio Sidera, fue el encargado de clausurar esta Asamblea. Sin duda, lo más destacado de su intervención fue la afirmación de que "no hay cambios" en la Dirección General, por lo que es de prever que continúe la política ya conocida en lo que respecta al transporte de mercancías por carretera.