
De esta manera, Francia modifica la norma de julio de 2013 sobre los vehículos de transporte de mercancías sometidos al pago de la tasa, antes llamada "ecotasa".
Las novedades del nuevo peaje están en la simplificación de algunos requisitos, como que ya no es necesario un certificado registral para acreditar a la empresa (es válido un documento mercantil). Tampoco hay que acreditar la clase Euro de los vehículos, por lo que serán los gestores franceses quienes se encarguen de comprobarla a través de la matrícula del vehículo y los registros oficiales existentes.
Otra novedad del nuevo peaje es que afectará a 4.000 kilómetros, en lugar de a los 15.000 inicialmente previstos. El nuevo sistema se aplicará en las vías con un tráfico superior a 2.500 camiones al día, quedando excluídos los trayectos cortos y la región de Bretaña.
El precio por kilómetro será de 13 céntimos de euro de media, en función de la clase Euro y número de ejes que lleve el vehículo.