Por tanto el Consejo ha dado el visto bueno al texto aprobado por el Parlamento con el voto en contra de España e Italia y la abstención de Holanda, Irlanda y Portugal.
Tras esta decisión adoptada por el Consejo queda pendiente para las próximas semanas su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea, entrando en vigor al día siguiente de la fecha de la misma y estableciendo un plazo de 24 meses para su transposición por los Estados miembros.
La aprobación de la Euroviñeta y su posterior transposición al ordenamiento interno de cada Estado, tal como se establece en la propia Directiva, no implica la obligación de introducirla por España, simplemente se crea un marco que deberá aplicarse en el caso de que el Gobierno decida introducirla en determinadas carreteras. Su aplicación será de carácter voluntario.
“Es una medida comunitaria que significa una vuelta de tuerca más a la difícil situación de un sector que se encuentra tremendamente afectado por la crisis económica y con la constante amenaza de nuevas iniciativas legislativas que hacen cada día más inviable el ejercicio de la actividad”, así transmite su malestar la Confederación Española de Transporte de Mercancías por Carretera (CETM).
La aprobación en Bruselas de la Euroviñeta con la inclusión de la internalización de los costes externos, “supone una medida negativa para países periféricos como España, donde su implantación supondría un problema añadido que encarecerá la puesta de nuestros productos en los mercados”, afirma la CETM.
La CETM valora positivamente el voto en contra del Gobierno español ante el Consejo de la Unión Europea y espera que el Gobierno que salga de las próximas elecciones continué con la misma sensibilidad respecto a la Euroviñeta.