
Como novedad, a diferencia del sistema establecido en la N-1 y A-15, el nuevo peaje en la Autovía de Bergara no sólo afectará a los camiones sino también a autobuses y vehículos turismo, exceptuándose sólo a las motocicletas, por lo que los más de 9.000 vehículos que transitan cada día por dicha vía deberán disponer de algún dispositivo o sistema electrónico que permita el pago del peaje.
Los peajes se establecerán en tres tramos de la autovía. En concreto, se instalaría un pórtico en Beasain (que cubrirá el tramo Beasain-Ormaiztegi de 2,8 kilómetros), con un canon de hasta 0,78 euros para los camiones pesados, el segundo estaría en Ezkio (para el tramo Ormaiztegi-Zumarraga de 5,4 kilómetros) y sus tarifas serían de hasta 1,50 euros por kilómetro, y el tercero, situado en DesCarga (para los tramos Legazpi/Urretxu-Bergara, de 7,3 kilómetros y Legazpi/Urretxu-Antzuola, de 2,5 kilómetros), con un peaje de hasta 0,98 euros por kilómetro.
La idea de la Diputación de Guipúzcoa es poner en marcha este nuevo peaje a finales de 2021, una vez sea aprobado definitivamente el proyecto en las Juntas Generales provinciales, que son las que tienen las competencias en materia de carreteras en la comunidad autónoma del País Vasco.
Lo que diga el Tribunal Supremo
Cabe recordar que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha declarado ilegal ya por dos veces el peaje a camiones en la N-1 y A-15 puesto en marcha por la Diputación Foral, y que afecta a los más de 10.000 camiones que a diario transitan por ambas vías, afectando sobre todo a los transportistas de larga distancia que las utilizan como tránsito obligado hacia el resto de Europa. Pese a ser declarado ilegal el citado peaje (por su carácter discriminatorio) la Diputación de Guipúzcoa decidió mantenerlo vigente hasta que el Tribunal Supremo resuelva en próximos meses sobre el recurso de casación interpuesto tanto por el propio Gobierno provincial como por las Juntas Generales de Guipúzcoa, para, de este modo, mantener los ingresos millonarios que recauda cada mes de los transportistas, aún con el riesgo de tener que devolverlo en caso de que el Tribunal Supremo ratifique la nulidad del peaje.
Respecto a la creencia de que las carreteras que no aplican peajes son gratuitas, hay que recordar que en 2019 se suministraron en Guipúzcoa más de 800 millones de litros de gasóleo, sobre todo procedentes de los vehículos de transporte, lo que supone un porcentaje casi un 400% superior al consumido en otras provincias españolas con una flota de transporte similar a la guipuzcoana. Ello permite a la Diputación Foral recaudar en concepto de impuesto de hidrocarburos en torno a 400 millones de euros anuales, de los que apenas una décima parte destina a mantenimiento de carreteras.