
Ana Pastor afirmaba que “cada ciudadano paga 432 € cada vez que alguien se sube al tren”, constatando las fuertes pérdidas en las que incurre la alta velocidad española.
Según declaraciones de la AEC “un viaje de 500 kilómetros por carretera implica el pago de 98 € en concepto de impuestos, de los que, en el escenario más optimista, tan solo el 9% revierte a la propia infraestructura en concepto de mantenimiento y conservación”.
Teniendo en cuenta estas dos cifras la AEC pide sensatez en la política de transportes y llama la atención sobre lo que considera un deterioro sin precedentes de las carreteras españolas, agravado por los temporales de nieve y lluvia que venimos sufriendo en los últimos meses.