Existe un gran preocupación entre las empresas de transporte, taxi y particulares titulares de vehículos propulsados por gas natural debido a la subida que está sufriendo esta materia prima en lo va que de año, situándose en precios récord nunca vistos, y con la previsión de que siga encareciéndose en las próximas semanas, dada la evolución del precio del gas en los mercados europeos por el cierre intermitente del gasoducto ruso Nord Stream, que suministra casi el 50% del gas natural que consume la Unión Europea.
Estos precios suponen una subida de casi el 300% respecto a los que había a principios de año, que se situaban en poco más de un euro el kilo. Hay que tener en cuenta que, a principios de 2021, el precio del surtidor se situaba en torno a los 0,80 euros el kilo, y que el gas natural vehicular se había situado en un 20% y un 30% más barato que el diésel, lo que hacía compensar el aumento de precio de este tipo de vehículos.
Sin embargo, las empresas transportistas titulares de dichos vehículos ven imposible repercutir dichas subidas a sus clientes por la falta de cumplimiento, por parte del Gobierno, de la publicación de un índice de referencia para este tipo de combustible que permita calcular la variación automática a aplicar en las tarifas de transporte, pese a que se comprometió a ello hace más de seis meses.