El gran beneficiado de todo ello fue un Antonio Albacete (MAN) que tras sus dos victorias en el Circuito de Zolder (Bélgica), unido a un segundo y un tercer puestos, sumó 57 puntos, por 6 puntos Hahn, 51 puntos de diferencia que han provocado que el español se sitúe a tan solo 27 puntos del germano, y eso, teniendo en cuenta que faltan 120 puntos por disputarse y que el próximo Gran Premio es en el madrileño Circuito del Jarama (1-2 octubre), es mucho decir.

 Así pues Antonio Albacete ha pasado de ver como su más directo rival tenía el título en el bolsillo a ser él mismo un serio candidato a conseguir su cuarta corona, lo que supondría todo un hito en la historia de las carreras.

Ya en la primera carrera el piloto de CEPSA conseguía una espectacular victoria tres partir en segunda posición, mientras que en la posterior, cruzaba bajo la bandera a cuadros por detrás de Markus Oestreich (Renault).

Por su parte, el domingo, con una motivación extra tras comprobar los malos resultados de su máximo rival del día anterior, destapaba el tarro de las esencias y se hacía con la manga después de salir desde la cuarta plaza. Ello, unido al abandono por problemas mecánicos de Jochen Hahn –que ya no pudo salir a la pista durante toda la jornada-, hizo volar al madrileño, que tras salir octavo en la carrera que cerraba el Gran Premio –por eso de la parrilla invertida- concluía en una importantísima tercera posición.

Tras la prueba, el manager del Equipo CEPSA, Iván Cruz, se mostraba exultante:

“se suele decir que la suerte se reparte por igual durante la temporada y los problemas de Hahn en Bélgica compensan los nuestros en Rusia y la República Checa, con la diferencia de que a él se le ha concentrado en un solo fin de semana. Aún así, si analizamos las carreras, lo cierto es que hemos estado muy por delante de él en prácticamente todas las sesiones”.