
Se trata de un gesto habitual para el cliente particular que, de hecho, durante la crisis sanitaria, ha visto triplicar las citas previas, pero que hasta ahora no tenía tal acogida entre los flotistas.
El desarrollo de la cita previa en el segmento de VI permite controlar el aforo en las instalaciones y proceder con la recepción del vehículo con todas las garantías de prevención de salud tanto para clientes como para operarios. No en vano el estado de alarma suspendió las visitas a taller de más de 200.000 vehículos pesados que ahora se retoman una vez levantadas las restricciones y que hay que organizar y planificar.
Y es que, según datos de MasterCheck Truck, el servicio de revisión gratuita de puntos críticos de VI de Euromaster, uno de cada tres vehículos pesados ha debido o deberá pasar por el taller y ponerse a punto para dar respuesta a la mayor exigencia mecánica que supone recuperar los habituales movimientos de mercancías.
El desarrollo de la cita previa en el segmento de VI permite controlar el aforo en las instalaciones y proceder con la recepción del vehículo con todas las garantías de prevención de salud
El desarrollo de la cita previa para los vehículos industriales supone, además, cerrar el círculo en torno al servicio a transportistas y flotistas. Así, además del propio taller, los clientes profesionales también demandan la posibilidad de que se desplacen talleres móviles a las propias campas donde están los vehículos estacionados, o incluso allí donde tuviera lugar la incidencia en carretera.
Servicio completo
En este sentido, cobra cada vez más importancia el servicio de asistencia en ruta full time 24/7/365, con cobertura en todo momento y en todo el territorio nacional y europeo, tal y como lo evidencian los datos de OK 24 horas de Euromaster, que atiende anualmente 17.000 vehículos pesados en carretera a través de su red de más de 600 unidades móviles en toda España.
Según Regis Lemort, Category Manager B2B de Euromaster, “la crisis sanitaria ha evidenciado la necesidad de que las empresas que prestan servicios a clientes sean flexibles y entiendan más que nunca sus necesidades. Detrás de un vehículo pesado hay un profesional y estar parado le supone perder dinero, ralentizar la cadena de suministro y generar un problema de abastecimiento. Ello obliga a ofrecer un servicio 360 para el mantenimiento y la reparación que incluye los talleres, las instalaciones del cliente o cualquier punto en ruta”.