Han pasado 27 años desde que Lavaderos Europa abriera su primer centro de lavado de cisternas en el polígono industrial de Francolí, en Tarragona. Dos años más tarde se transladan al polígono industrial Riu Clar, donde se instala un moderna maquinaria, construyéndose la primera depuradora de aguas residuales, conforme a la exigente normativa medioambiental.
Desde sus inicios, el hoy Grupo lavaderos Europa ha mantenido siempre la misma filosofía, consistente en un esfuerzo diario y la mejora continuada de las prestaciones para ofrecer un eficaz servicio al cliente, acorde con sus más exigentes necesidades. Casi tres décadas de servicio y expansión continua sitúan al Grupo a la vanguardia de la tecnología; no en vano, ostenta el liderazgo en el sector.
La calidad como norma
José Pérez, gerente del Grupo, es de ideas fijas. Su trabajo no admite concesiones a la galería: “estoy plenamente convencido de que la calidad es un parámetro de primer orden en nuestro trabajo, sin olvidar el cuidado del medioambiente y la prevención”. En cada uno de los proyectos acometidos por su empresa en casi tres décadas, Pérez se ha ocupado personalmente de formar un equipo técnico altamente especializado, con el que diseña, ensaya y construye las nuevas instalaciones, además de incorporar los últimos avances técnicos, procedimientos y equipos a las restantes, al objeto de que “desde la primera a la última de nuestras estaciones de lavado cumplan sobradamente todas las normativas, dando un servicio de máxima calidad y garantía”.
Carmona, el último logro
José Pérez ha inaugurado recientemente la estación de lavado de Carmona (Sevilla), ubicada en las instalaciones de Translipul (Transportes Amarillo), arrendadas para la ocasión por un periodo de diez años. El lavadero está situado en un punto estratégico, en el punto kilométrico 519,300 de la A-4, Madrid-Cádiz. Los transportistas que trabajan en las provincias de Huelva, Cádiz y la propia Sevilla serán sus principales clientes.
La instalación cuenta con dos pistas de lavado. Una de ellas está preparada para la limpieza de cisternas que transporten productos químicos y la otra para alimentarios, con once sistemas rotatorios de lavado. Según confirma José Pérez, se prevé que esta última pista sea la que tenga mayor trabajo.
Un total de seis operarios se encargarán de mantener los equipos en correcto funcionamiento, incluidos dos enormes tanques depuradores de 500 m3 cada uno de capacidad, para el tratamiento físico-químico y biológico de los productos procedentes de la limpieza de las unidades.
Cabe señalar que en un futuro próximo Grupo Lavaderos Europa tiene la intención de instalar una nueva estación de lavado y estocaje de contenedores en San Roque, Cádiz.
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