
Comprobar la presión de inflado y el dibujo de los neumáticos antes de salir a la carretera es, sobre todo, una cuestión de seguridad pero además puede suponer un importante beneficio económico.
Una presión incorrecta afecta a la duración de los neumáticos porque genera un desgaste irregular de las gomas, hay más riesgo para la estructura del neumático y el comportamiento del vehículo será peor, lo que pone en peligro a todas personas que están en la carretera. Cuando la presión se ve afectada por elevadas temperatura se reduce el tiempo de frenado y, por otro lado, se puede producir una deformación de la carcasa que acabe en reventón.
El distribuidor de neumáticos recuerda que, “una correcta presión incrementa la seguridad, el confort y la duración de los neumáticos; además, hará que disminuyamos el consumo de combustible, con el consiguiente beneficio económico y medioambiental”.