Según datos del último informe de la AEC, el presupuesto para el mantenimiento de la Red Viaria en España se ha reducido un 27% del año 2010 al 2012. Esta reducción se traduce en un deterioro del estado de los firmes, hasta el punto de que un 38% de vías presentan agrietamientos, pérdida de árido y deformaciones provocadas por la rodada de los vehículos. Existen tramos de vía en los que las rodadas de los vehículos han ido puliendo los áridos que conforman el asfalto, disminuyendo así su nivel de agarre. Si además, el neumático no tiene una profundidad suficiente en la banda de rodadura, o tiene un nivel de agarre por debajo del deseado, el riesgo de sufrir un accidente por salida de la vía, choque por alcance o atropellos se incrementa de forma exponencial.
En el informe se recuerda a los conductores la importancia de aprender a leer la carretera para identificar los tramos de riesgo y adaptar la velocidad. Llevar los neumáticos con una profundidad del dibujo por encima de 3mm y elegir clase A en el apartado "agarre sobre mojado" de la etiqueta del neumático también son elementos claves para la seguridad vial.
Cuando se trata de seguridad vial el neumático y asfalto trabajan juntos, las posibles deficiencias de uno debe suplirlas el otro, ya que cuando los dos fallan, las posibilidades de accidentalidad se incrementan.
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Todos los años sacan un estudio de este tipo y los resultados no son nada buenos.
Igual deberían trabajar más en concienciar a la gente de vigilar el estado de sus neumáticos.