En el ámbito del transporte de mercancías, la Ley reconoce su transporte como un servicio indispensable para la sociedad debido a su relevancia en el sostenimiento de la actividad económica, pero fomentando el transporte ferroviario, así como la coordinación entre las Administraciones para la mejora de la cadena logística.
Los grupos políticos han presentado alguna de sus enmiendas, en algunos casos proponiendo fomentar el transporte ferroviario o el uso generalizado de vehículos cero emisiones en los ámbitos urbanos
Ejemplos de estas propuestas es la que plantea revisar la estrategia para el impulso del transporte ferroviario de mercancías con el objetivo de alcanzar una cuota modal del 18% en 2030 respecto al total de mercancías transportadas por vía terrestre y de, al menos, el 35% en 2040 (en la actualidad, su cuota modal no alcanza el 3%, una cuarta parte de lo que transportaba en los años 70) o bien, la que propone que se garantice que los servicios de recogida y entrega de última milla se realizarán bajo el criterio de cero emisiones a partir de 2030 en los municipios de más de 20.000 habitantes; y en los demás, a partir de 2035.
Otras enmiendas van dirigidas a establecer unos objetivos difícilmente alcanzables de descarbonización de la flota de transporte de mercancías por carretera, planteando para todos los camiones un objetivo de reducción de emisiones antes de 2035.