
En este sentido, según una encuesta llevada a cabo a finales del pasado año por la empresa de neumáticos Continental, rebelaba que el 50% de los transportistas manifestaron haber sufrido un robo en los últimos cinco años, de los que un 26% se refería a la mercancía transportada y otro 22% al propio camión. Incluso en un 3% de los casos el conductor fue atacado físicamente.
Por ámbitos geográficos, la mayoría de estos incidentes de seguridad se concentran en las comunidades autónomas de Cataluña, Madrid y Andalucía, donde se concentran casi el 90% de todos los robos ocurridos en España. El principal lugar donde ocurren (con un 60% de los incidentes) es en aparcamientos no clasificados como seguros, seguido de los centros donde se cargan las mercancías a transportar, y en tercer lugar en la propia ruta de los transportistas, siendo los meses con mayores incidentes de seguridad los que coinciden con el comienzo de las compras navideñas y se extienden hasta finales de febrero, lo que representa el 30% de las pérdidas anuales.
Cómo se roba a los camiones en España
En cuanto al modus operandi que es utilizado por parte de los atracadores para cometer los robos, el principal es la intrusión, que consiste en forzar puertas de vehículos o instalaciones (en el caso de vehículos con caja rígida) o cortar lonas de los vehículos, así como romper los sellos y/o candados existentes.
La Comisión Europea ya aprobó, en 2022, un nuevo estándar para catalogar los aparcamientos seguros para camiones, de los que en España apenas hay algo más de medio centenar de áreas seguras. Para las asociaciones de transporte, esto resulta insuficiente, conforme a las recomendaciones que establece la Unión Europea, que indica la necesidad de que exista una de estas infraestructuras cada 100 kilómetros de la red viaria principal de carreteras.