En cuanto a la actividad propiamente dicha, "llevamos una línea regular, ya que siempre tenemos buenos picos de trabajo tanto en alimentario como en químicos, por lo que el año 2017 está siendo bastante bueno. En líneas generales, se ven muchos camiones por la carretera, siendo también un buen indicador de la buena situación del sector el hecho de que las matriculaciones de vehículos suban cada mes", explica.
Ahora bien, no todo iban a ser buenas noticias, tal y como explica Gonzaga Huertas. Y es que "hay una evidente falta de conductores 'profesionales'. A todo ello hay que sumarle unos plazos de pago muy altos, algo generalizado en el sector. Afortunadamente, en el caso de nuestro segmento de actividad no tenemos que 'competir' con las empresas-buzón, pues se trata más de un problema que sufren en la carga general o el transporte frigorífico".
Eso sí, problemas específicos también los hay, como por ejemplo el conflicto derivado del lavado interior de las cisternas. "Muchas veces nuestros clientes nos marcan unos protocolos que nos obliga a realizar un lavado específico en un lavadero determinado que puede encontrarse a 100 kilómetros del lugar de descarga, con todo lo que ello implica. Es verdad que faltan lavaderos, pero no es menos cierto que no hay tanto mercado para abrir más centros de este tipo; es la pescadilla de se muerde la cola. Nosotros tenemos un lavadero propio (Lavacam) y tampoco lavamos tantos camiones, no más de 30 al día".
Por lo que respecta al resto del año, Gonzaga Huertas no prevé grandes cambios, ya que en lo que respecta a alimentarios las cosechas ya está hechas (las campañas han sido buenas) "con lo que tenemos asegurado el trabajo. En este sentido, seguimos un poco la línea marcada por el transporte frigorífico y si éste va bien, nosotros también".
Revista Transporte Profesional