Parecía difícil de lograr, pero tras nueve horas de negociaciones, la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) y los sindicatos alcanzaron un acuerdo sobre la jubilación anticipada, y la huelga prevista para el pasado 28 de octubre y otra serie de fechas repartidas entre los meses de noviembre y diciembre se desconvocó.
En el fondo de todo ello, la aplicación de coeficientes reductores para los conductores profesionales, en este caso de vehículos industriales (camiones), si bien también se hace extensivo a los de autobuses, autocares y ambulancias.
Pues bien, tras la reunión de nuestra Confederación con las centrales sindicales en la sede del SIMA (Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje) el 24 de octubre, en la que también estuvieron presentes otras organizaciones sectoriales del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), se anunció la ‘buena nueva’ tras la firma de un convenio que recoge una serie de actuaciones, varias de ellas a favor de las empresas de transporte de mercancías por carretera, y de las que informamos puntualmente en Transporte Profesional y transporteprofesional.es.
Entre las más importantes, destaca la reducción del 6,7% al 3,7% en el tipo de cotización por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, el establecimiento de un sistema de reducción de las cotizaciones por contingencias profesionales sujeto a una serie de condicionantes o la posibilidad de realizar controles aleatorios de consumo de alcohol y drogas al personal de conducción.
Lógicamente, la CETM es plenamente consciente, siempre lo ha sido, de que la actividad que desarrollan los conductores profesionales trae consigo cierta peligrosidad a partir de una edad, pues se trata de una profesión en la que hay que poner los ‘cinco sentidos’ en todo momento en la carretera, y la pérdida de reflejos, solo por poner un ejemplo, es inevitable con el paso de los años.
A partir de aquí se iniciará un procedimiento administrativo para presentar el documento suscrito por ambas partes a la Administración, que será quien finalmente dé o no luz verde al acuerdo al que se ha llegado.
Pero lo más importante es reconocer -más allá de los términos del concierto- que la Confederación siempre ha tenido la voluntad en cualquiera de las negociaciones que ha llevado a cabo a lo largo de su historia con administraciones, cargadores y centrales sindicales en aquellas cuestiones y conflictos que se generan en el sector, de llegar a entendimientos por su buen funcionamiento.
Y en esto, la CETM puede presumir de llevar la voz cantante en cualquier mesa de diálogo; justo es reconocerlo
Por cierto, dos puntualizaciones sobre este asunto. Lo suscrito ha tenido únicamente como protagonistas a las partes firmantes, pues el resto de asociaciones que acudieron al SIMA no lo hicieron a expensas de lo que dictaran sus órganos de gobierno.
No obstante, la Confederación ha dejado claro que no tiene ningún inconveniente en que “dichas organizaciones, en el caso de mostrar interés, puedan unirse a la solicitud formal que se presentará juntamente con los sindicatos ante la propia Administración”.
Aclarar que, de aprobarse finalmente el decreto sobre la aplicación de los coeficientes reductores, se verían incluidos tanto los trabajadores asalariados como los transportistas autónomos
En otro orden de cosas, quiero dedicar unas líneas a solidarizarme con todas aquellas familias que se están viendo afectadas por la DANA que está azotando a España, sobre todo a la costa levantina, parte de la andaluza y algunas localidades de Castilla-La Mancha. A día de hoy hay más de 200 fallecidos y decenas de desaparecidos, a lo que hay que sumar las pérdidas materiales, con infraestructuras dañadas muy seriamente que además está afectando a la movilidad en general y también a la operatividad de las empresas de transporte.
La consternación es máxima por las consecuencias, sobre todo personales, que está ocasionando este fenómeno natural. Desde aquí, desde la tristeza, mi más sentido pésame a todos los que han perdido a sus seres queridos.