
¿Qué problemática particular presenta el transporte de mercancías en las islas?
Una de las principales problemáticas radica en que las empresas han visto en los últimos años incrementarse de forma muy considerable sus principales costes de explotación, sobre todo de personal y combustible. El gasóleo de automoción es el combustible más utilizado por las empresas y ha experimentado un incremento del 33% durante los últimos 3 años. A ello debemos añadir que en Baleares pagamos el gasóleo más caro de toda España. El precio medio del litro de gasóleo, que se situaba en 0,996 céntimos en enero de 2010, actualmente se encuentra en 1,40 cts/€. La insularidad supone unos sobrecostes que para Mallorca llegan al 30% y que alcanzan el 40% en Menorca, Ibiza y Formentera. Un dato muy significativo es que el combustible representa para las empresas de mercancías de Baleares hasta el 30% de sus costes. Por este motivo, hace años que reivindicamos beneficios fiscales para las empresas de transporte, que contribuyan a paliar este insostenible sobrecoste. Además, desde la FEBT estamos impulsando el uso del gas como combustible alternativo (GLP/GNC). Pero existen otras dificultades para los transportistas en Baleares, como la falta de adecuación de la red viaria a los vehículos de mercancías en numerosos puntos, como sucede en determinadas entradas a la capital; las limitaciones del tránsito en algunos pueblos; la necesidad de un acceso directo desde el Puerto de Palma a la Vía de Cintura; el desdoblamiento de la carretera Maó-Ciutadella; las dificultades para cargar y descargar en los polígonos industriales de Palma, y la carencia de un centro logístico y de aparcamientos para vehículos pesados, entre otras.
¿Cómo se encuentra la demanda de transporte en estos momentos?
Cada una de las agrupaciones que componen la FEBT tiene sus particularidades: mercancías, regular, discrecional, taxistas, auxilio en carretera, ambulancias... Pero puedo afirmar que todas han bajado de forma considerable su demanda durante los últimos cinco años debido a la disminución de la actividad económica y a la competencia ilegal. Pero si nos centramos en el sector de mercancías, la gran virulencia con la que la crisis económica ha afectado al sector de la construcción y la drástica caída de la realización de obra pública en las islas ha forzado el cierre de numerosas empresas. Ahora, por primera vez en cinco años, parece vislumbrarse un ligero repunte de la actividad. Porque aquí, como en todas partes, el transporte de mercancías depende en buena medida de la actividad económica, es decir, de que haya mercancías que transportar. Y de nuevo, la insularidad, que dificulta abrir las empresas transportistas de Baleares a la península y a Europa, actúa en contra de nuestro sector en mercancías.
¿Qué previsiones de crecimiento tienen para los próximos cinco años?
La economía de Baleares, debido a su dependencia del turismo, es muy estacional. Las empresas trabajan generalmente de mayo a octubre con un rendimiento óptimo y en invierno únicamente para la demanda interna, que sigue siendo débil debido al parón del consumo.
Las previsiones turísticas para 2014 y 2015 son optimistas, es previsible un comportamiento similar en el volumen de mercancías y viajeros transportados, pero falta una mayor actividad en la temporada media.
Gracias a dichas previsiones, parece que el sector hotelero realizará inversiones en modernización de las plantas hoteleras obsoletas, mientras que la administración debe modernizar las infraestructuras en obras públicas de las zonas maduras.
Desde el Consell de Mallorca se han iniciado importantes obras en carreteras, como son los refuerzos de firme, sistemas de contención, enlaces en la vía de cintura de Palma y desdoblamientos en diferentes tramos que esperamos ayuden a generar mayor actividad en el transporte de mercancías y a la vez faciliten el desarrollo de esta actividad una vez concluidas las obras.
¿Cómo se están comportando los precios de transporte?
Los precios del transporte de mercancías no se han incrementado, en general se encuentran en el mismo nivel de hace cinco años; mientras haya más oferta que demanda serán muy complicados los incrementos. Los precios del transporte de viajeros también están estancados y la tendencia ha sido negativa, salvo en algunas excepciones.
Las empresas tienen que aplicar a sus tarifas los costes de explotación, y a pesar de que el Ministerio de Fomento publica periódicamente los mismos, los clientes no son receptivos.
¿Qué repercusión ha tenido la introducción del céntimo sanitario en el transporte balear?, ¿se ha notado mucho?
En Baleares, gracias a un acuerdo con el gobierno autonómico, se lleva a cabo la devolución de este impuesto, que supone 0,48 céntimos por litro. La FEBT se encarga de tramitar la devolución para las empresas transportistas. Pero el problema es que no todas las empresas transportistas pueden optar a la devolución, sólo los vehículos de más de 7.500 kilos. Así, las numerosas empresas que trabajan con vehículos de pequeño tonelaje no pueden beneficiarse de la devolución, como tampoco pueden hacerlo los taxistas. Por eso estamos reivindicando desde la FEBT que la devolución se haga extensiva a todos los transportistas profesionales, con independencia de los vehículos con los que lleven a cabo su actividad.