¿Qué espera de la nueva Asociación CETM Frigoríficos y por qué cree necesario su puesta en marcha?
En el seno de nuestra organización hemos valorado de forma positiva la constitución de CETM Frigoríficos, porque era necesario tener dentro de la Confederación un foro específico para esta especialidad en el que compartir, analizar y buscar soluciones a las cuestiones que afectan de forma específica a nuestra actividad, cuestiones que resultan más complejas de abordar si se plantean en foros más generales. De hecho, la constitución de CETM Frigoríficos nos ha animado también a crear nuestro propio grupo de trabajo en ANET, y que también está formado por empresas de transporte a temperatura controlada.
En cuanto a nuestras expectativas, no pretendemos otra cosa más que trasladar a este foro nuestras inquietudes particulares y compartirlas con otros colegas. Crear un foro especializado donde el asociado perciba la sensibilidad y comprensión a las problemáticas a las que se enfrenta día a día, puede resultar muy positivo. Aprovechando la potencialidad de CETM, será más fácil buscar o proponer soluciones concretas, sobre las que, de otra forma, y desde un ámbito más regional, sería difícil poder avanzar.
¿Cuáles cree que son los pasos a dar en estos primeros meses de andadura?
Me parece importante que se adhieran la mayor cantidad posible de asociaciones provinciales, con independencia del volumen o la representación que se tenga respecto a comunidades donde el transporte frigorífico pueda tener un peso relativo considerable. A cualquier organización siempre le resultará más fácil defender sus intereses o alcanzar sus objetivos cuanta más representatividad ostente o mayor respaldo tenga detrás.
Por otro lado, es importante identificar y priorizar los objetivos, con el fin de no perdernos en un abanico excesivamente amplio de propósitos que lo haga inabordable.
El transporte frigorífico, además de los generales del sector, ¿qué problemas específicos tiene y qué urge solucionar con mayor prontitud?
Creo que algunas de las problemáticas que padecemos tienen más fácil solución que otras. La descompensación existente entre los flujos de exportación e importación está siendo un lastre considerable, y es algo que seguiremos padeciendo mientras no haya una mínima reactivación del mercado interno. Es algo que venimos soportando desde hace ya varios años, lo cual acaba afectando a la rentabilidad de nuestros servicios. La regulación de pesos y dimensiones es también inquietante, porque nuestra especialidad será una de las más afectadas.
A los problemas que afectan al transporte general, en el caso de la temperatura controlada, se le deben añadir los inherentes a la actividad. El hecho de transportar mercancía alimentaria perecedera en temperatura controlada conlleva una serie de exigencias y requisitos que hay que gestionar y que, inevitablemente, se traducen en incrementos de coste.
Otras cuestiones relevantes, bajo mi entender, son la ausencia de unos criterios de medición de la temperatura de la carga, que convendría estandarizar a todos los niveles de la cadena de frío, la importancia de impulsar una formación adaptada para los conductores de vehículos frigoríficos, la creación de áreas de descanso específicas o acondicionadas para vehículos frigoríficos, o el tratamiento de la problemática de intercambios de palets con los clientes.
¿Y en Navarra?
Desde nuestra organización venimos defendiendo que la búsqueda de la unidad de mercado debe ser un aspecto prioritario para el sector. Una empresa debe ser más competitiva por la diferenciación en la calidad a la hora de prestar los servicios, por su mejor optimización en la gestión, por ser más avanzada tecnológicamente o por tener un personal más cualificado, pero no por estar ubicada en uno u otro lugar.
En este sentido, vemos de forma constante situaciones que rompen esa igualdad, y la existencia de múltiples convenios laborales sectoriales es en mi opinión una de ellas. Personalmente pienso que en una actividad como la nuestra, donde nuestro principal activo es desplazable y movible, debiéramos apostar por un convenio de ámbito nacional, al menos para la actividad frigorífica. Este es un objetivo que no es alcanzable a corto plazo, pero sí debiera ser una aspiración a medio plazo.
La exigencia de un posible carnet de manipulador de alimentos es otra de las cuestiones que se encuentran encima de la mesa de este sector. ¿Qué puede decir al respecto?
En este punto se abre el debate de si durante la prestación del servicio de transporte se llega a manipular la mercancía, o la tarea del profesional del transporte se restringe a las labores de conducción entre origen y destino, y más cuando la mercancía es producto elaborado, perfectamente envasado. Siendo así, parece excesiva una nueva exigencia referida a la exigencia de titulación en manipulación de alimentos para los conductores. Lo que sí es claro es que resulta necesaria una definición clara de la normativa al respecto. Y todo ello sin eludir ninguna responsabilidad de las que nos corresponde como participantes también en la cadena alimentaria.
¿Qué opinión le merece la implantación de las 44 toneladas? ¿De qué forma afectaría al transporte frigorífico?
Creo que nuestra especialidad será una de las que mayor impacto tenga por la modificación de la normativa de pesos y dimensiones tanto desde el punto de vista financiero, en forma de inversiones que tener que acometer para renovar el parque móvil en caso de que se incremente la altura de los vehículos hasta los 4,5 metros o las44 toneladas, como comercial, porque no podemos asumir más sobrecoste en la actividad ordinaria: más combustible, más rotación de neumáticos, etc.
En cualquier caso, esperamos, y así lo tenemos entendido, que el sector pueda tener participación en las posibles modificaciones que se planteen. Si ponemos en una balanza los posibles beneficios para cargadores o transportistas, tengo la impresión de que saldrán claramente beneficiados los primeros, ya que serán los principales beneficiados de las presumibles mejoras de eficiencia y de competitividad que se supone que pueden traer consigo estas modificaciones.
El sector de transporte bajo temperatura controlada es uno de los que mejor está soportando la crisis, habida cuenta que las campañas alimentarias y las exportaciones están salvando más que en otros casos este mercado. ¿Cómo han empezado el año y que espera para los próximos meses?
Creo que todavía puede resultar prematuro lanzar las campanas al vuelo. En términos generales, creo que podemos afirmar por fin que la situación ha tocado fondo, y así parece constatarlo al menos el movimiento de mercancías.
Es cierto que la alimentación en este sentido se puede considerar un sector refugio, y que el incremento progresivo de la competitividad de nuestro país ha favorecido el incremento progresivo de las exportaciones. Sin embargo, la falta de consumo interno, ha provocado una descompensación muy importante con los flujos de importación, que unido a la gran competencia existente el sector, y a la negativa evolución de factores externos como el precio de los combustibles, han dificultado mucho la actividad estos años atrás.
El arranque de año no está siendo malo, y si las previsiones no se equivocan el mercado debiera ir teniendo un comportamiento cada vez más positivo. No obstante, estamos aún en una fase muy inicial de la recuperación, en la que la actividad resulta muy irregular.
¿Cómo solucionan en su caso los "temidos" retornos en vacío?
Como mencionaba, la descompensación de flujos entre exportación e importación hacen que este sea uno de los talones de Aquiles en este momento, y es algo generalizado en nuestro sector.
El tamaño medio de empresa existente en nuestra actividad, con estructuras muy ajustadas, con márgenes muy reducidos, no permite sostener ni mantener en nuestras empresas los recursos comerciales que posiblemente fueran necesarios.
Esta problemática también está siendo analizada en nuestra asociación, con un grupo de trabajo donde sus miembros están analizando distintas fórmulas colaborativas que nos permitan, si no atajar, sí reducir parte de la problemática generada por los retornos: prospecciones de mercado, agentes comerciales, etc.
El transporte nacional parece que no tiene el mismo comportamiento. Sin embargo, muchas son las voces que ven la recuperación a la vuelta de la esquina. ¿Será realmente así para este sector de actividad?
Por naturaleza, me gusta ser optimista, pero la experiencia de la vivencia de estos últimos años creo que invitan a la prudencia. Las grandes cifras a nivel macro parece que así lo están mostrando, y las cifras de crecimiento económico que se han manejado del primer trimestre de año son esperanzadoras. Pero su traslación a la economía real aún llevará su tiempo. Para ello es crucial la reactivación del crédito. Este aspecto parece que empieza a mejorar, lo cual resulta alentador, como uno de los principales síntomas de recuperación.
Hola soy de marruecos vivo in Cataluña trabajo hace mucho con Altuna molinero.tengo experiencia y también al internacional preparado para trabajar..ahorá vivo in santa margarita les monjas.Villafranca del pemedes .