
Todo ello se ve reflejado “en los tráficos actuales del puerto, que dependiendo del momento se encuentra entre el quinto y el séptimo a nivel nacional en cuanto a tráfico de mercancías, generando en 2021 hasta 30,7 millones de toneladas movidas, de las que el 80% correspondieron a graneles líquidos, algo más de del 15% a graneles sólidos y el resto a mercancía general”, explica Ignacio Álvarez-Ossorio, director general de la Autoridad Portuaria de Huelva.
Hay que tener en cuenta que desde hace algo más de una década se ha empezado a incorporar a sus tráficos tradicionales tráficos generales, “léase de contenedores y carga rodada, de forma que la superposición de las dos estrategias nos convierte en un puerto global, con lo que ofrecemos prácticamente cualquier tipo de servicio de transporte y logística venga o vaya a cualquier lugar del mundo”, añade.
A partir del diseño y el impulso de la estrategia intermodal, “nos adecuamos a los grandes requerimientos logísticos de hoy. Y es que la logística en general no se concibe si no es con infraestructuras en red, con medios de transporte sincronizados entre ellos”, afirma.
Cuatro pilares sobre la estrategia logística
El Puerto de Huelva tiene cuatro grandes pilares en lo que se refiere a su estrategia logística: “la infraestructura marítima, conectividad con el territorio -con terminal ferroviaria incluida-, el puerto seco en Majarabique en el área metropolitana de Sevilla y la zona de actividades logísticas”, explica.
Precisamente con la ZAL lo que se pretende es que “por el puerto no solo pase mercancía, sino que también permita como infraestructura nodal ofrecer un espacio cualificado para que se realicen actividades logísticas de valor añadido. Pretendemos fijar al territorio actividad económica basada en la carga que pasa por el puerto”, asegura.
Todo ello viene de la estrategia de diversificación del puerto para todo tipo de sectores, de ahí que “se necesite un espacio para que además de mover la mercancía, se cuente con un centro de distribución, de ruptura de carga, de consolidación, etc. y además demos servicios al transporte por carretera y ferroviario. Es decir, precisamos de una zona logística especializada que también ayude a fidelizar los tráficos”, prosigue.
Un gran proyecto portuario de la ZAL de Huelva
Pero además del objetivo logístico, con el proyecto de la ZAL “hacemos una actuación de carácter urbanístico y territorial, recuperando antiguos espacios industriales que había en la provincia para trasladarlos a este espacio, de manera que daremos servicio a la logística portuaria, a la logística terrestre y a la logística urbana” explica.
Ignacio Álvarez-Ossorio afirma que “hemos hecho un estudio de mercado buscando los usuarios finales de la ZAL, así como posibles inversores, en tanto que el proyecto se plantea como una actuación público-privada. Además, identificamos una serie de sectores que sean competitivos en la de actividades logísticas, que se resumen en cuatro: un clúster logístico industrial con el sector petroquímico y las empresas y proveedores que lo abarcan, el segundo tiene que ver con el sector agroalimentario, el tercero con el fármaco-sanitario y el cuarto se refiere a la logística general y para la distribución urbana de mercancías, de ahí que sea necesario contar con un espacio especializado de forma que todo lo que tiene que ver tanto con la última milla como con la distribución en general en el área metropolitana de Huelva se haga de manera eficiente y se reduzcan costes”.
La ZAL de Huelva contará con un Truck Center que dispondrá de un área de estacionamiento seguro para camiones homologado según los requerimientos de la Unión Europea
Una vez que se tiene claro todo esto, “lo que hemos hecho es formalizar el proyecto de reurbanización para a continuación licitar las obras en 2023, más o menos para finales de marzo o principios de abril. La ZAL va a contar con 60 hectáreas, de las que la disponibilidad inmediata va a ser de algo más de 15 hectáreas, quedando el resto para fases de desarrollo posteriores. En principio, la autoridad portuaria va a urbanizar el entorno, mientras que, de forma paralela, tenemos abierto un concurso para otorgar concesiones a entidades privadas que quieran quedarse con la concesión -puede ser uno o varios operadores- de cara a gestionar el espacio, construir naves y alquilarlas a los operadores logístico”, asegura.
En cuanto a los servicios, “tenemos otorgada una concesión para una empresa que va a montar un centro integral de servicios al transporte, un ‘truck center’, que incluirá un área de estacionamiento seguro para camiones homologado según los estándares de la Unión Europea, aparcamiento para mercancías peligrosas, estación de servicio (con gasinera incluida), puntos de recarga para vehículos eléctricos, estación de lavado de interior de cisternas, naves para reparaciones de vehículos, restaurante y otra serie servicios para conductores. También habrá una parcela de 13.700 m2 para implantar un centro de negocios con oficinas y servicios auxiliares al transporte por carretera. Y todo ello con certificado en sostenibilidad”, continúa.
“Esperamos tener toda la urbanización estructural de la ZAL hecha a finales de 2024, mientras que las concesiones para que se instalen las empresas en su momento queremos otorgarlas a mediados de 2023”, explica.
La ZAL de Huelva, miembro de ACTE
Desde hace unos meses, el Puerto de Huelva, con su futura ZAL, está integrado en la Asociación de Centros de Transporte y Logística de España (ACTE).
Desde el mismo momento en “que pasamos de ser un puerto meramente industrial a ofertar servicios de logística global, entendimos que participar en asociaciones donde se agrupan digamos que infraestructuras nodales logísticas como es ACTE, nos va a aportar valor para llegar a acuerdos con todas ellas de origen-destino mercancías, de intercambio de información y de darle servicios de valor añadido coordinados a los clientes que se implanten en la ZAL y que estén establecidos en otros centros logísticos. Pero sobre todo para poder transmitir nuestras buenas prácticas y conocer las de otros centros logísticos”, comenta.
El papel de ACTE, de alguna forma, pasa “por poner en común experiencias y colaborar en nuevos desarrollos e innovación, compartir experiencias y potenciar un sector como el de las infraestructuras logísticas terrestres”, concluye Ignacio Álvarez-Ossorio.
Música clásica, lectura, viajar…
A pesar de su poco tiempo libre, intenta no dejar de lado sus aficiones, como la electrónica (es radioaficionado) y todo lo relacionado con la música clásica. También le gusta mucho viajar y leer todo tipo de novelas policiacas. Pero su gran ‘pasión’ es su nieto pequeño del que disfruta siempre que puede.