Se cierra así un periodo de más de tres meses de negociación en el que el conflicto de la estiba ha hecho un daño quizás irreversible al transporte de mercancías por carretera.
Según los datos aportados a esta redacción por las asociaciones de transportistas gaditanas, sólo el puerto de Algeciras ha perdido más de un 10 por 100 de sus tráficos habituales, como consecuencia del desvío de contenedores a otros puertos, por parte de navieras como Maersk que tardarán en volver a confiar en un sindicato tan sui generis de estibadores (las Sociedades Anónimas de Gestión de los Estibadores Portuarios-Sagep) que ya amenaza con nuevos paros. Y es que este auténtico “grupo de presión” dice sentirse “engañado” con la última reforma del decreto ley citado, que rechazan de plano.
El Ejecutivo ha buscado no sólo eludir las cuantiosas multas de Comisión Europea, por incumplir la normativa comunitaria, es decir, la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, si no también contentar a todas las partes (sindicatos y patronal), con una ayuda de hasta 120 millones de euros para reconvertir este sector. El problema es que en principio no se garantizan los actuales puestos de trabajo de los trabajadores de la estiba, un escollo al parecer insalvable, según este colectivo.
La liberalización en la contratación de los estibadores significaría no contratar a personal únicamente afecto a la Sagep, entre otros cambios de menor importancia, como la obtención del certificado de profesionalidad, por ejemplo.
Así las cosas, los transportistas esperan que, de una vez por todas, se resuelva este conflicto que continúa latente y que les ha reportado pérdidas considerables en tiempo y dinero.
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