
El sistema permite transformar la energía térmica en energía eléctrica. La energía residual de los gases de escape del vehículo (entalpía) , se recupera y transforma en electricidad, por medio de un generador integrado en la turbina.
Dimitri Lortet, responsable de proyecto en los estudios de motores explica que, "cerca del 30% de un depósito lleno se escapa en forma de calor en los gases de escape. Es una pérdida pura. El sistema Rankine permite recuperar una parte de la energía que estos gases de escape contienen y la transforma en electricidad”.
El sistema Rankine podría permitir al final de un 5 a un 10% de ahorro de combustible para los vehículos de larga distancia.
El sistema Rankine produce varios kilovatios de electricidad. "La energía que se utiliza en la base, la de los gases de escape, es gratuita", subraya Colin-Yann Jacquin, responsable de la estrategia para las energías alternativas.