REVISTA TRANSPORTE PROFESIONAL
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Uno de los puntos fuertes del nuevo camión, a juicio de los “conductores”, es el sistema telemático Iveconnect, capaz de ofrecer todo tipo de datos que sirven para mejorar la gestión empresarial, con independencia del tamaño de la empresa, además de ayudar al conductor a mejorar sus ratios de consumo. Llamó la atención, de otra parte, la tecnología exclusiva SCR de Iveco, de reducción de los gases contaminantes, introducida en el nuevo motor Euro 6. La marca ha prescindido del sistema EGR, adoptado por otros fabricantes, para el tratamiento posterior de los gases de escape. Este sistema comporta no pocas ventajas, puesto que no es necesaria una refrigeración adicional del motor ni modificar la estructura de la cabina para adaptar los componentes, ya que se emplea un único elemento, en lugar de dos sistemas. Además, no es necesario limpiar el filtro de particular inyectando gasoil. Pero la característica más significativa del nuevo Stralis es que reduce los costes totales de explotación nada menos que en un 4 por 100.
Pruebas dinámicas
Transporte Profesional tuvo también la posibilidad de realizar las mismas pruebas de seguridad que los empresarios de transporte, en un circuito que es una réplica a tamaño reducido del original. Sin duda, es una prueba de fuego para el nuevo vehículo, que deberá demostrar, convenientemente lastrado, sus virtudes en la actividad diaria de transporte. Los ejercicios dinámicos fueron efectuados con cabezas tractoras y estaban dirigidos a comprobar la seguridad activa. Los monitores conectaban y desconectaban los diferentes sistemas, a fin de que pudiéramos comprobar las diferencias en la conducción en cuanto a estabilidad y frenada.
Deslizamiento y cambio de trayectoria
En una superficie con bastante agua, lo que hacía prever los efectos del “aquaplaning”, la prueba consistía en lanzar el vehículo antes de la superficie mojada, soltar el acelerador al entrar en el agua, con lo que se producía una desaceleración y luego pisar éste a fondo para salir. Con todos los sistemas conectados, ESP (control de estabilidad) y ASR (control de deslizamiento), el vehículo pudo salir sin problemas de la superficie encharcada, sin pérdidas de adherencia.
Para exigir aún más esfuerzo a la unidad, iniciamos inmediatamente después un cambio brusco de trayectoria, dando “volantazos” dentro y, sobre todo, fuera del agua. Como pudimos “sentir”, con los sistemas desconectados era muy difícil no hacer la “tijera”, puesto que era preciso hacer un giro de casi 360º al final, aunque un experto lo habría impedido. El ESP funcionó a las mil maravillas.
Arranque en cuesta
Uno de los problemas más habituales para el conductor es el arranque en pendientes pronunciadas. Como tuvimos ocasión de comprobar, el nuevo sistema, de serie en el Stralis, denominado “Hill Holder”, consigue inmovilizar el vehículo durante unos segundos, una vez que hemos soltado el freno, impidiendo que éste efectúe un retroceso, dándonos tiempo a acelerar sin problemas y reanudar la marcha.
De “slalom”
Dominar el camión manteniendo una velocidad constante, con multitud de conos en nuestra trayectoria, era el objetivo de este ejercicio. El resultado fue excelente, ya que pudimos comprobar los sistemas de estabilidad del chasis y de la cabina, en la que el conductor mantiene siempre una postura cómoda, a pesar de realizar continuas maniobras. La dirección tuvo un buen comportamiento en todo momento y apenas si notamos un balanceo excesivo en cabina.
Como en ruta
Ya hemos señalado que la “pista” era una réplica del circuito real, pero dar “una vuelta” por la misma, con curvas cerradas sin apenas pisar el freno eran las indicaciones para que el vehículo pudiera demostrarnos sus cualidades de estabilidad y rápida respuesta a nuestros requerimientos. Con la cabeza tractora la prueba resultó todo un divertimento. Cabe resaltar que el interior de la cabina y el puesto de conducción son especialmente cómodos.