En 1983 nació el Grupo Carreras, una empresa que ha sabido adaptarse a los tiempos y crecer hasta convertirse en un grupo especializado en logística y transporte que emplea a casi 1.300 personas y que dispone de una flota de más de 600 camiones.
El Grupo Carreras es, en la actualidad es una compañía que ha desarrollado su actividad a través de los años hasta posicionarse hoy como uno de los grupos logísticos de referencia en Europa, ofreciendo todos los servicios propios de su sector: transporte nacional e internacional, multimodal, almacenaje, distribución, manipulación, copacking, etc.
Para el servicio integral y los servicios de consolidación, logística y distribución, el Grupo Carreras se apoya en una red de almacenes de más de 250.000 metros cuadrados dotados con las últimas tecnologías aplicadas a las telecomunicaciones y a la gestión de almacenes mediante radiofrecuencia. Ofrece alternativas de distribución tanto en temperatura ambiente como controlada en 24/48 horas y la máxima garantía en la cadena de suministro.
La alta cualificación técnica y profesional de su equipo humano, así como los medios disponibles les permite contar con una cartera de más de 1.700 clientes en sectores tan diversificados como alimentación, construcción, siderometalúrgicos, papel, químicos, maquinaria/electrodomésticos, automoción, etc.
Jesús Carreras explica que “estamos teniendo un crecimiento sostenido en el grupo (en torno a un 10%). En transporte, las cargas completas en el mercado han caído debido al descenso de la demanda, por lo que las expediciones en carga fraccionada y paletería se han incrementado, y es aquí donde estamos tratando de afianzarnos”. Analizando la situación actual del transporte, Carreras considera que “el momento es complicado ya que existe una fuerte competencia. Son muchas las empresas que han desaparecido, pero aún son muchas las que están en el mercado. Además, el exceso de regulación, el monopolio del gasoil y demás condicionantes hacen que todo se torne más complicado. La crisis, que nadie sabe cuándo acabará, hará difícil volver a niveles anteriores de facturación y bonanza. Si tenemos que poner fecha creo que no será antes de 2015” vaticina el consejero delegado.
Mercado competitivo
Pero ¿hasta que punto se ha incrementado la competencia en lo que va de año? Jesús Carreras opina que “el mercado se ha ido atomizando y han ido despareciendo empresas, pero las supervivientes se están o nos estamos haciendo más grandes y fuertes. La lucha es cada vez mayor, por lo que la competencia y la tensión en el mercado es atroz”.
Para el grupo, las relaciones con los clientes históricos son buenas y fluidas: “evidentemente, hacemos lo posible para poder ofrecer siempre el mejor servicio al mejor precio y siempre buscando un valor añadido. Nuestro objetivo final es dar un buen servicio, con calidad para ser competitivos. Un punto fuerte del grupo es la reinversión de los beneficios que nos hace tener una solvencia y estabilidad que es tan difícil hoy en día para tantas compañías” explica el consejero delegado.
Confianza en DAF
Calidad, flexibilidad, garantía, nivel de servicio y confianza. Esas son las razones por las que el grupo ha comprado recientemente 23 unidades para su actividad de transporte y logística, que la marca les ha suministrado en dos entregas.
En este sentido, Jesús Carreras lo tiene claro: “hemos elegido DAF porque son los mejores en servicio, garantía, calidad y, sobre todo, producto. Se trata de unos vehículos muy modernos. La prueba es que están ahí y seguiremos estando con DAF”. Además, para Carreras, “el servicio técnico de DAF en Zaragoza es extraordinario. Lo tienen todo”.
A la hora de elegir proveedor de transporte, la compañía reconoce que no buscan lo más barato, sino el que dé mejor servicio y rendimiento. Su norma es renovar vehículo cada tres años (más tres meses, que es lo que suele durar el acondicionamiento y puesta en marcha). “Estamos muy contentos de tener otra vez DAF en nuestra flota. Estamos seguros de que ampliaremos en el futuro” asegura.
En cuanto al futuro, Jesús Carreras cree que la crisis económica “acabará en 2015, y puede que me quede corto. La construcción (a la que también nos dedicamos y que genera muchísimo transporte) tardará más en recuperarse, y puede que nunca vuelva al nivel que tuvo. Tras este momento de parón pasará a otro de estanqueidad” vaticina.