La Federación destaca que esta es una situación que se vive día a día en el sector del transporte público de mercancías por carretera, donde este tipo de decisiones basadas casi exclusivamente en el precio del servicio, traen a medio y largo plazo, problemas derivados de que el prestador final del servicio, no pueda realizar una prestación viable del mismo.
FEGATRAMER pide que a la hora de tomar las decisiones sobre las adjudicaciones, no se tenga al precio como la razón fundamental, sino también, que se tenga en cuenta, la disposición de los medios para prestar el servicio, y en todo caso, ante una posible subcontratación, se asegure, (también por parte de la administración), que por un lado la subcontrata tenga los medios materiales y humanos adecuados para la prestación de los servicios adjudicados y por otra, que su subcontratación se realice en unas mínimas, pero dignas condiciones en todos los sentidos, de forma que permitan una prestación viable del servicio en el tiempo por parte del subcontratado.
Finalmente, recuerda que las consecuencias de las malas decisiones, son un cliente sin servicio o con un servicio mal prestado, una empresa que pierde imagen y trabajo, unos conductores que pierden su trabajo y un sector, el del transporte público de mercancías por carretera, que pierde imagen y terreno ante otros modos de transporte más protegidos y ayudados por las distintas administraciones.