
La Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2018 modifica la estructura y composición del Impuesto Especial de Hidrocarburos, con efectos a partir del 1 de enero de 2019. Así, se deroga la figura del tipo autonómico del Impuesto Especial para integrarlo en el actual tipo estatal, que pasará de 24 a 72 euros por 1.000 litros de combustible diésel. Esta cifra es el resultado de sumar, a los 24 euros estatales del tipo especial actual, los 48 euros procedentes del tipo autonómico a derogar, ahora en poder de las comunidades autónomas y que puede oscilar entre los 0 y los 48 euros.
Para CETM-Madrid, la asociación que aglutina a unas 500 empresas de transporte de mercancías por carretera de la Comunidad de Madrid, con más de 5.000 vehículos y en torno a 10.000 trabajadores, esta subida "es inaceptable, por parte de un sector que lleva ya muchos años sufriendo la incomprensión de las administraciones".
"Si el transporte de mercancías por carretera es estratégico, las diferentes administraciones no lo entienden de la misma manera y se ataca de una forma cruel a los intereses de un sector que pasa por grandes dificultades de viabilidad económica" han explicado en un comunicado.
Repercusiones del cambio de tipo impositivo
Con la modificación por parte del Gobierno central, en Madrid el impuesto se verá incremetnado en 3,1 céntimos de euro por litro. El efecto negativo real de esta nueva composición de la estructura del impuesto se verá reflejado en la repercusión sobre los turismos y vehículos de menos de 7,5 toneladas, a los que no les resulta de aplicación la figura del gasóleo profesional.
Desde CETM-Madrid se reclama, además, la supresión del límite de los 50.000 litros anuales por vehículo que establece la figura del gasóleo profesional para vehículos a partir de 7,5 toneladas de masa máxima autorizada, "ya que perjudica a las flotas más eficientes que, por sus mayores recorridos o su mayor capacidad, tienen un consumo mayor".
La otra medida que pretende poner en marcha el Gobierno, dentro de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2019 (pendientes de que salgan adelante) sería la igualación del impuesto del gasóleo al de la gasolina, lo que supondría una subida adicional de 9,369 céntimos de litro.
Estos incrementos son, para CETM-Madrid, "inaceptables y suponen una nueva cortapisa para el ejercicio del trabajo en un sector que debería ser estratégico y que está azotado por parte de las administraciones. Es una tragedia ya que, según la patronal de transporte de mercancías por carretera de la Comunidad de Madrid, esta subida podría incidir sobre otras áreas de actividad económica como la industria, el turismo y el comercio. Además, cualquier aumento en el precio final del carburante repercutirá en el valor final de los productos de exportación, que perderían competitividad".