REVISTA TRANSPORTE PROFESIONAL
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El presente y el futuro de la economía española y europea ha protagonizado la primera sesión de trabajo del 8º Congreso de Empresarios de Transporte en Cisterna, organizado por CETM Cisternas.
Para el economista y escritor, Juan Ramón Rallo, tras el periodo de incertidumbre y restricciones de la pandemia es cierto que la economía española está experimentando un gran crecimiento de producción, consumo (gasto privado) y de empleo, pero en su opinión “estamos en una economía que sufre las heridas de un gigantesco endeudamiento público y de una inflación al alza”.
En su exposición, Juan Ramón Rallo ha señalado que la economía española está creciendo de una forma un tanto artificial al amparo de los sobreestímulos que, en el caso de nuestro país, está proporcionando el Banco Central Europeo, que en los últimos tiempos ha comprado o “ayudado a comprar” buena parte de la deuda española. Además, a esto se va a sumar la lluvia de miles de millones de euros contemplados en el Plan de Recuperación y Resiliencia.
Nubarrones en el horizonte
En opinión de Juan Ramón Rallo, la inflación (a día de hoy del 4%) probablemente seguirá creciendo, dado que la demanda es previsible que continúe superando a la oferta y con ello en el corto plazo habrá una gran presión al alza sobre los precios (en un escenario de fuerte competencia en el referente al transporte por carretera) y los salarios, factores que tienen una importante incidencia sobre las cuentas de resultados.
Por otro lado, esta subida de precios ya está afectando a los costes energéticos, inmersos en una tendencia alcista. Para el transporte de mercancías por carretera este escenario es una auténtica ruina, sobre todo cuando en el momento presente se solapan una subida del gasoil y del gas natural vehicular y una situación de transición energética y descarbonización.
Por otro lado, Juan Ramón Rallo hizo hincapié en que determinados sectores económicos, como es el caso del transporte de mercancías por carretera, se pueden convertir en un “cuello de botella” (el mejor ejemplo es Gran Bretaña tras el Brexit) por falta de camiones que respondan al crecimiento de la demanda, problema que al mismo coincide con una falta de conductores profesionales.
Finalmente, para Juan Ramón Rallo una de la mayores preocupaciones que nublan el futuro español tiene que ver con el hecho de que con la pandemia la deuda de nuestro país se ha colocado en un 120% del PIB, lo que puede provocar en el medio plazo una retirada de estímulos por parte de los bancos centrales y un incremento de los tipos de interés.
Más impuestos en el futuro
En febrero de 2022, adelantó Juan Ramón Rallo, un grupo de expertos tiene previsto realizar un informe preceptivo, que de alguna forma diseñará la estrategia fiscal que el Gobierno debería seguir en los próximos años para poder cumplir con los compromisos adquiridos.
“Nuestro país tiene un problema de ingresos (los ingresos contemplados en los PGE 2022 son de dudoso cumplimiento) y un problema de mantenimiento de gastos, lo que augura más impuestos”. De cara al transporte de mercancías por carretera esto significará, entre otros, más impuestos sobre los combustibles derivados del petróleo, retirada de los beneficios y bonificaciones fiscales y la aplicación en España de la tasa por uso de infraestructuras (euroviñeta).
Además, habrá que sumar una revisión del IVA con la desaparición o reordenación de los actuales IVA reducido y superreducido.