Para conocer las principales novedades del ADR de este año (la norma mundial que regula el transporte de mercancías peligrosas), la organización contó con la colaboración de Javier Sáez, director de la firma Kemler y consejero de sistemas de evaluación de la calidad y la seguridad (SQAS). Basándose en el informe anual de Mercancías Peligrosas, el ponente explicó actualizaciones de la norma relativas al embalaje de la citada mercancía (y cómo colocar las etiquetas identificativas), el certificado de arrumazón, cómo efectuar los exámenes a consejero de seguridad, etc. También informó que "aparacen nuevas menciones de motores, vehículos y maquinaria, algo que proviene del transporte marítimo y que para el sector de la carretera tiene muchas más excepciones".
Por su parte, Silvia García, jefa del área de la Comisión de Coordinación de Transporte de Mercancías Peligrosas del Ministerio de Fomento se refirió a la parte administativa de la actividad, explicando en qué consisten las comisiones y subcomisiones en las que participan las asociaciones de transporte (no empresas particulares) para hacer propuestas de cara a mejorar la norma ADR, que se renueva cada dos años. También afirmó que hasta seis ministerios están implicados en la normativa que afecta al transporte de mercancías peligrosas, a saber: Fomento, Interior, Industria (hoy Energía, Turismo y Agenda Digital), Medio Ambiente, Sanidad y Asuntos Exteriores.
Por último, el director general de Feique (la patronal que aglutina a la industria química española), Juan Antonio Labat, ofreció un panorama de lo que representa el sector químico en España y su importancia en el PIB: en 2016 facturó 59.000 millones de euros y supuso el 12,6% del PIB industrial. Entre 2007 y 2016 registró un crecimiento acumulado del 18,7%. También señaló que "es el segundo sector más exportador de España, con un 41,9% de crecimiento acumulado desde 2007, y con unos márgenes gananciales mayores en el mercado interno que en el comercio exterior".
En cuanto a las previsiones de crecimiento, Labat aseguró que la industria química española espera duplicar el crecimiento de la economía en general y llegar al 4,5% en 2030. "España es un lugar de atracción de inversiones. Tenemos un hándicap de cara al exterior: el coste de la energía, pagando el déficit eléctrico y subvencionando las energías renovables".